Este 24 de octubre, tuvo lugar el ‘Foro Internacional Afrodescendiente en la COP16: hacia la inclusión y el reconocimiento de los Pueblos Afrodescendientes dentro del Convenio de Diversidad Biológica (CDB), donde hicieron presencia la vicepresidenta Francia Márquez y la presidenta de la COP16, Susana Muhamad.
La presidenta de la Conferencia de las Partes resaltó la importancia que tenía el espacio, que ya “no es un tema periférico, sino gracias al compromiso del pueblo negro de América Latina, este tema ha logrado ya estar presente como un tema de negociación importante en el programa 8J”.
Así mismo, en su papel de ministra, subrayó los procesos de participación que han tenido las comunidades afrocolombianas e indígenas, que el Gobierno del Cambio ha apoyado.
“Vemos allí la confluencia de la solidaridad de los pueblos, porque esa solidaridad de los pueblos que están en los territorios, en donde se juega en la práctica y de forma material la defensa de la biodiversidad”, dijo.
La presidenta de la COP16 enfatizó en el aporte histórico de las comunidades negras para el mundo, que “no se circunscriben solo a una región, sino que es generado por un proceso global”.
“La presencia del pueblo negro diverso, de África, de múltiples culturas y lenguas, y su convergencia en las Américas, es un hecho que tiene que ver con un hecho globalizador, como fue el tráfico de personas hacia la esclavitud”, afirmó.
Muhamad explicó que gracias a la población afrodescendiente se han dado semillas de hibridación cultural, así como luchas de resistencia en las Américas, que lograron crear realidades bio-culturales para la conservación de la biodiversidad.
“Es más que justo que el mundo reconozca los aportes importantes, culturales y definitivos de la presencia de la diáspora y de la descendencia africana en el continente, pero como un hecho global (…) su reconocimiento y empoderamiento sólo debería generarnos a la humanidad más capacidades materiales y reales de la biodiversidad biológicas”, concluyó.