Uniendo voces por la paz: sus promotores en los territorios de Colombia

En 1981, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 21 de septiembre como el Día Internacional de la Paz, con el objetivo de fomentar la paz y la no violencia en todo el mundo. Desde entonces, este día ha sido celebrado en más de 100 países, con eventos y actividades que promueven la paz y la reconciliación.
Este día es un llamado a la acción: un recordatorio de la importancia de trabajar juntos para construir un futuro más pacífico y próspero para todos.

En el Día Internacional de la Paz se promueven acciones concretas para promover la paz en nuestro entorno tales como el diálogo y la comprensión, es decir, escuchar a aquellos que tienen opiniones diferentes, la participación en actividades comunitarias que promuevan la paz y la no violencia, o el apoyo a líderes y políticas que promuevan la paz y la cooperación internacional.
Y precisamente esos líderes territoriales trabajan en Colombia desde diversos enfoques para empoderar la paz en sus regiones. Desde múltiples ámbitos estas personas impulsan dinámicas y estrategias para consolidar la paz y para hacer resistencia a la guerra que, en muchos casos, se ha ensañado en sus tierras y en su gente. Aquí un repaso general, a los perfiles de algunos de ellos, su trabajo y el impacto en sus comunidades.

Pablo Antonio Cruz Ortega, la música al servicio de la paz desde Arauquita
Compositor y cantautor casanareño de música llanera y residente del municipio de Arauquita, conocido en el mundo artístico como “el relator de los llanos”. Es desplazado por la violencia y ha dedicado su talento para escribir música que genere mensajes de reflexión sobre temas sociales, entorno al conflicto armado, a la búsqueda de la Paz y reconciliación. 
En su repertorio cuenta con canciones en golpes del joropo y poemas llaneros alusivos a la construcción de paz como: “reconciliación y paz”, “reflexiones”, “el flagelo de la coca”, “Huellas de amargo dolor”, entre muchos otros temas que hablan de la contaminación en los Llanos orientales como: “fuerte impacto en mi llanura”, “la nostalgia de un gabán”, a su vez, le hace honor con sus letras a la historia independentista de Colombia en la que los llaneros participaron, entre ellas, “Homenaje a los próceres”. 

Hoy día, el maestro Pablo Antonio se dedica también al área del ecoturismo desde un emprendimiento familiar que le aporta al desarrollo del municipio de Arauquita, Arauca. Claribel Ramírez, una mujer que vive y respira paz en El Tambo, Cauca
El trabajo de esta lideresa y promotora comunitaria de paz y convivencia se ha centrado en el impulso y dinamización de estrategias que permitan afianzar la paz en un territorio históricamente golpeado por el conflicto armado.

Como miembro del Consejo territorial de Paz Reconciliación y Convivencia ha apoyado iniciativas de promoción de la Paz, rescate de valores, cultura e impulso a los proyectos de las organizaciones de base ante el ente municipal y departamental.
Así mismo, ha implementado desde el enfoque social, proyectos muralismo con jóvenes y mujeres víctimas como una forma de rescatar la idiosincrasia de El Tambo. Esto para reconstruir los valores de la convivencia entre sus habitantes.

Desde el Consejo Consultivo de Mujeres ha sido defensora de los derechos de las mujeres, promotora de diferentes iniciativas en el tema de la prevención de las violencias basadas en género y apoyo y acompañamiento en las rutas de atención a las mujeres víctimas.

Y finalmente, con el colectivo de comunicación comunitaria promueve iniciativas de paz en la construcción de spots de prevención de violencia de género y promoción de los Derechos Humanos.

Luis Eduardo García, un campesino que construye la paz desde Ituango
Es un destacado campesino del Municipio de Ituango, Antioquia, con más de 50 años de experiencia en la producción de panela. Su voz vibrante y su humor inagotable, según sus hijos, lo convierten en una persona difícil de ver enojada, incluso después de largas jornadas de trabajo. Desde 2015, ejerce como presidente de la Asociación de Cañicultores de Santa Rita, Asocañita, una iniciativa que nació de la necesidad de la comunidad de impulsar la producción de panela.

Gracias al trabajo y liderazgo de Don Luis, la vida en su comunidad ha experimentado un notable cambio. Su ejemplo ha generado esperanza y ha fortalecido los lazos entre los miembros de la comunidad, especialmente en su familia, que trabaja unida a pesar de haber sido víctimas del conflicto armado hace décadas.

Actualmente, Don Luis se enfoca en fortalecer el conocimiento de su comunidad a través de charlas y colaboraciones con organizaciones que promueven la construcción de paz desde sus actividades diarias en las fincas. La comunidad de ASOCAÑITA sueña con que su panela sea reconocida a nivel nacional y, en un futuro cercano, exportar ese dulce sabor de paz a otros países.

El Festival por la Vida y la Paz en Algeciras, Huila
Nación en el año 2020 y es una iniciativa que permite crear un escenario vivo, de inclusión, para reconstruir la unidad y el tejido social a través de la cultura, el arte y el deporte. Es organizado por diversos colectivos sociales que decidieron trabajar articuladamente con el objetivo de visibilizar una imagen positiva de Algeciras, un territorio que históricamente ha sido estigmatizado por el impacto del conflicto armado. 

Camilo Cuenca, integrante del comité dinamizador del Festival, dice que este evento busca “demostrar que sí es posible emprender, que sí es posible soñarnos un Algeciras donde construyamos la paz en conjunto, desde nuestro contexto, que todos podemos aportar un grano de arena”. 
Este proyecto está incluido en el Plan de Acción del Consejo Municipal de Paz y se espera que sea institucionalizado por la Administración local.

La Red de Derechos Humanos del Putumayo, Piamonte y Sucumbíos
Nace con las movilizaciones de 1996, inició con 10 personas que lucharon por la libre garantía a la marcha y las movilizaciones, ahora esta organización se encuentra conformada por más de 60 miembros de la región andino amazónica, pasó de ser un comité de derechos humanos a crecer, desde hace cuatro años, como organización ganándose el reconocimiento institucional por el liderazgo social que desarrollan.

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De acuerdo con Alexander Sánchez, integrante de la Red “la apuesta es seguir entendiendo la necesidad y la importancia de conservar el medio ambiente de nuestra región y seguir conservando nuestro pulmón del mundo como es”, la Red es una apuesta de diversas personas de la sociedad civil como abogados, ambientalistas, psicólogos, campesinos y campesinas que han decidido unirse por la defensa de la vida en todas sus formas. 
Si bien la mayoría de integrantes han caminado estos liderazgos desde el trabajo empírico han ido generando espacios de formación para la protección del medio ambiente, del patrimonio, y los derechos humanos, construyendo voces de reconocimiento comunitario y denunciando los hechos territoriales que no salvaguardan la paz.