Ciénaga es un municipio del Magdalena, que se encuentra a orillas del imponente Mar Caribe, en el extremo nororiental de la Ciénaga Grande de Santa Marta, ubicación estratégica que le atribuyó su nombre. Además, colinda con las majestuosas estribaciones de la Sierra Nevada y es considerado el segundo municipio más importante del departamento por extensión y por ser uno de los mayores productores y exportadores de café del territorio.
En esta geografía, sus habitantes tienen algo en común: una historia que contar sobre los artificios del conflicto armado en el municipio, y la forma en que ha marcado sus vidas. Memorias, que demuestran la resiliencia de un pueblo, que, pese al trasegar de los años, continúa resistiendo a la guerra que aún persiste en el territorio.
Encontrar una forma de narrar la historia en la voz de las víctimas, de liberar emociones reprimidas, de recordar con esperanza, fue el propósito que motivó a un grupo de mujeres caribeñas a crear la Fundación: Tejiendo Cultura Caribe, un espacio para resistir y transformar el dolor, a través de expresiones artísticas.
Este colectivo de mujeres, desarrolla experiencias de aprendizaje multicultural en las que los participantes, son creadores y consumidores activos, además tejen redes entre organizaciones sociales, para promover la transformación social, la cultura de paz, la reconstrucción de la memoria histórica y la equidad de género.
“La Fundación nace por la necesidad de crear espacios donde las mujeres nos pudiésemos reunir, dialogar, escucharnos, encontrarnos, imaginarnos y trabajar por un mundo diferente, donde la violencia deje de ser naturalizada” Expresó Yubitza Rovira, directora académica de la fundación.
Arte, Memoria y Paz
Tejiendo Cultura Caribe, utiliza estrategias pedagógicas y didácticas para generar en los cienagueros una cultura de resolución pacífica de los conflictos, de respeto por las diferencias y del cuidado del medio ambiente. Los Laboratorios de Memoria, Arte y Cultura, son un espacio de intercambio de saberes para niños, niñas y jóvenes, quienes, a través del teatro, la pintura y las producciones audiovisuales, tejen la identidad de este pueblo ribereño, la memoria colectiva, la reconciliación y la paz territorial.
“De esta forma, contribuimos al desarrollo humano de los niños, niñas y jóvenes que participan en los laboratorios, personas que se hacen consientes del territorio, que lo respetan, lo valoran, y, sobre todo, que se apropian de su identidad y de su memoria” Indicó Loida Rovira, directora de la fundación.
En 2017, la fundación logró, en articulación con el Centro Nacional de Memoria Histórica, conmemorar los 90 años de la Masacre de las Bananeras, uno de los episodios más recordados de la historia de Ciénaga, mediante un laboratorio académico y cultural al que denominaron: “Recordar para construir una nueva historia”, en este espacio, se realizaron obras de teatro, murales, entre otras muestras representativas, desde entonces han logrado obtener reconocimiento departamental y nacional.
“Desde la fundación, hacemos un aporte a la paz, a la memoria y al tejido social a través de las diferentes reuniones y la red que hemos tejido alrededor de todos las organizaciones e instituciones del territorio, somos ese eslabón de la cadena que genera unión, sin importar las diferencias, pues, a través de la unidad alcanzaremos la paz total en Colombia” Expresó Yubitza.
Así mismo, con los laboratorios, promueven el pensamiento inclusivo en los niños, niñas y jóvenes, la creatividad y la libertad de pensamiento, para sembrar la semilla de la igualdad y la justicia social.
Equidad de Género
Tejiendo Cultura Caribe, promueve la equidad de género, a través de espacios donde las mujeres se conectan con la naturaleza y dialogan sobre temas de género, violencia, discriminación, estereotipos y nuevas formas de convivencia. “Abrimos este espacio gratuito en el año 2015 a la comunidad, con el fin de transformar nuestras actitudes cotidianas que, de cierta forma, estimulan la violencia de manera desapercibida, hemos logrado cambiar la mentalidad de muchas mujeres que naturalizaban la discriminación y las violencias basadas en género” Expresó Loida.
Esta tribu de mujeres caribeñas, también hacen parte de la red de organizaciones femeninas a nivel departamental, que realizan seguimiento a la implementación del enfoque de género en el Acuerdo de Paz, firmado en el año 2016. “Utilizamos mecanismos legalmente constituidos, para acceder a la información precisa sobre los avances en el acuerdo, analizamos y socializamos con la comunidad los datos para, fortalecer las acciones de incidencia”
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En este grupo, existe diversidad de pensamientos, pues está integrada por docentes, estudiantes, psicólogas, abogadas, lideresas y defensoras de derechos humanos, una variedad de perfiles que les ha permitido incidir en las diferentes esferas de la cotidianidad de Ciénaga. Tejiendo Cultura Caribe ha demostrado que a través del arte también se puede construir paz y reconciliación territorial.