El Concejo de Bogotá aprobó el proyecto de acuerdo 399 del 2024, que busca garantizar los derechos a estudiantes de colegios pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+, por medio de la creación de entornos seguros, inclusivos y respetuosos.
La medida contempla que las instituciones educativas actualicen sus manuales de convivencia para estar mejor preparados ante el acoso escolar, al igual que deberán crear un protocolo y rutas de atención, cuando se presenten casos de discriminación o ciberacoso.
Por otra parte, menciona la realización de talleres con padres y cuidadores, con el fin de fomentar hogares basados en el respeto y la inclusión; de grupos de apoyo que permitan fortalecer la empatía dentro de las comunidades educativas; y espacios destinados en la prevención del acoso y la violencia sexual.
El acuerdo, que pasará a sanción del alcalde de Bogotá, tuvo como autor al concejal José Cuesta y como ponentes a los concejales Quena Ribadeneira y Juan Daniel Oviedo, pero ellos destacaron que los cabildantes estudiantiles fueron quienes lideraron esta iniciativa desde el principio.
“Deja un precedente grandísimo”
Unos de los estudiantes y autores de este proyecto es Juan Pablo Otero, quien destacó para Radio Nacional de Colombia que “sacar una norma jurídica que rece sobre materia LGBTIQ+ es muy difícil, es hasta imposible. Pienso que, de alguna manera, este proyecto no va a ser el salvador, pero sí deja un precedente grandísimo”.
“Es un desarrollo de los derechos que ya están incluidos dentro del bloque de constitucionalidad y que están establecidos de manera diferencial. Pero, es un precedente en materia de derechos, en un país donde matan a 159 personas LGBTIQ+ al año”, mencionó Otero.
A pesar de que el acuerdo se realizará en colegios públicos, Juan Pablo Otero aclaró que “también hace una invitación muy respetuosa a las instituciones educativas privadas” con el que se puedan implementar las medidas, según sean de utilidad.
Por otra parte, Otero se refirió a las barreras que tuvo el acuerdo desde que fue presentado, donde afirmó que:
“Yo juraba que, como el proyecto venía de los colegios de Bogotá y como lo habíamos hecho los estudiantes de Bogotá no iban a regar mentiras por todo lado, no iban a sacar comentarios que, por debajo, eran mediocres”, dijo.
Aun así, Juan Pablo Otero subrayó que como estudiantes fue un aprendizaje, menciona que “no sabíamos nada de activismos LGBT, de política. Ayer me ponía muy sentimental recordar eso, en la mañana atender el colegio y en las noches, trasnoche haciendo este proyecto”.