El registrador nacional, Alexander Vega, condenó el asesinato de la funcionaria de la Registraduría Nacional y madre cabeza de familia, Duperly Arévalo Carrascal, quien perdió la vida durante el ataque e incendio de la sede de la entidad en Gamarra (Cesar).
"Fue un ataque injustificado contra tres mujeres indefensas. Fueron rociadas con gasolina. Ella fue quemada viva", aseguró el registrador.
Vega añadió que la registradora en Gamarra sufrió quemaduras en el 40 % de su cuerpo: “fue trasladada a Bucaramanga y está en cuidados intensivos en un hospital de la capital de Santander".
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"El Consejo Nacional Electoral (CNE) revocó en legítima causa a un candidato en Gamarra (Cesar) que estaba inhabilitado. Estos candidatos no interpretan que inician campaña violando la ley y, en consecuencia, el CNE actuó de manera diligente. Es el primer caso que se presenta en Colombia en el que queman una sede de la Registraduría Nacional antes de una elección por el alegato de un candidato frente a una legítima revocatoria de su aspiración", resaltó Vega Rocha.
El registrador nacional de paso condenó los ataques contra la democracia colombiana y rechazó la creciente desinformación que ha llevado a actos violentos como el de Gamarra.
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"Hoy más que nunca debemos unirnos como familia electoral. Hoy se pone a prueba el valor de cada uno de nosotros. Desde Armenia vamos a dar inicio a las elecciones territoriales y demostraremos de qué estamos hechos los funcionarios de la Registraduría del siglo XXI", dijo.
Por su parte, el presidente del CNE, Alfonso Campo, lamentó el asesinato de la funcionaria de la Registraduría Nacional en Gamarra y resaltó el trabajo que desarrollan por estos días los funcionarios de la entidad: "la democracia y la protesta no se pueden manejar de esa manera", concluyó.