Hoy en día, son muchas las personas que han decidido realizar cambios en sus hábitos alimenticios, ya sea por salud o como una forma de contribuir al cuidado de los animales y el medio ambiente. Tal es el caso de algunos vegetarianos. Un vegetariano es aquella persona que decide adoptar una alimentación balanceada, basada en el consumo de frutas, legumbres y verduras como principales productos dentro de sus comidas, así como abstenerse de consumir carne y pescado.
No obstante, para empezar a adoptar estos hábitos alimenticios, es importante recibir un asesoramiento nutricional, para asegurar que los micro y macronutrientes encontrados en la proteína animal que no va a consumir, pueda ser aportada por otros alimentos incorporados dentro de la nueva dieta vegetariana. Otra de las ventajas de recibir asesoramiento nutricional, según la coach Silvia Navarro (2016), es obtener herramientas para que la persona aprenda cómo afrontar el cambio, eligiendo el mismo la estrategia más adecuada a su estilo de vida, valorando los puntos fuertes y débiles que tiene. La finalidad es replantearse un nuevo estilo de vida de manera permanente. Esto facilitará la transición hacia los nuevos hábitos, permitiendo que el proceso para adquirirlos sea más sencillo, evitando así el abandono prematuro de la dieta.
Proteínas en la dieta vegetariana
Existe una gran variedad de proteínas vegetales, de fácil acceso y con grandes beneficios nutricionales, gracias a su fuente proteica. Estos son algunos de ellos:
- Garbanzos.
- Lentejas.
- Champiñones.
- Tofu.
- Quínoa.
Cómo estos, existen otras proteínas vegetales que se pueden integrar dentro de las preparaciones diarias y que permitirán el equilibrio ideal dentro del nuevo plan nutricional. A continuación las podrán encontrar en este enlace.
El siguiente cuadro comparativo permitirá comprender un poco más las diferencias proteicas entre una dieta basada en el consumo de carne y una vegetariana:
La nutricionista Sylvia Rodríguez (2020) afirma que dejar de comer carne roja tiene beneficios sobre el cáncer colorrectal y reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, entre otras condiciones de salud, las cuales, según varios estudios, se pueden prevenir o minimizar los riesgos a partir del vegetarianismo.
Estas son algunas enfermedades que es posible prevenir:
- Aterosclerosis.
- Diabetes tipo 2.
- Hipertensión.
- Obesidad.
- Otros tipos de cáncer (mama, ovarios, etc.).
- Cálculos renales y biliares.
- • Osteoporosis.
¿Es posible consumir productos de origen animal una vez implementados los nuevos hábitos alimenticios?
Una vez iniciada la transformación hacia el vegetarianismo, es posible que la persona sienta deseo de consumir carne. De presentarse esta situación es importante aclarar que a nivel digestivo no se corre mayor riesgo, es decir, que el cuerpo probablemente acepte nuevamente el consumo de productos de origen animal sin mayores consecuencias, más allá de una posible digestión pesada, ya que un cuerpo humano sano es capaz de digerir cualquier tipo de alimento.
Teniendo en cuenta lo anterior, un factor fundamental es que la transición sea lenta, los cambios no pueden ser de la noche a la mañana, porque todos los cuerpos reaccionan de una manera distinta, por lo que es recomendable comenzar a eliminar de a poco los alimentos que ya no se desean consumir hasta llegar al punto en el que el cuerpo por sí mismo ya no los solicite.
Finalmente, no es necesario que el cuerpo pase por un proceso de desintoxicación antes de comenzar una dieta vegetariana, ya que al incorporar estos nuevos hábitos, el organismo por sí mismo se empieza a purificar y elimina todo tipo de toxinas malignas, permitiendo que el sistema digestivo se renueve y empiece a fortalecerse.
¿Sabías que es el vegetarianismo? ¿Qué otros hábitos alimenticios conoces? ¿Te unirías al vegetarianismo?