Durante las festividades como Navidad y Año Nuevo, el duelo por la pérdida de un ser querido puede ser especialmente difícil y desafiante, ya que estas épocas suelen estar asociadas con la alegría, la celebración y la reunión familiar, mientras para el doliente puede ser tiempo de mayor tristeza, nostalgia, ansiedad, de deseos de aislarse para no tener que aparentar o hacer un esfuerzo mayor para conectarse con ese ambiente festivo.
Armar el arbolito y el pesebre, poner las luces, comprar regalos, organizar novenas, pueden resultar actividades especialmente sensibles; y si bien el duelo es un proceso personal, y la manera de afrontarlo es única para quien lo vive, los expertos recomiendan algunas estrategias y herramientas que pueden ayudar a sobrellevarlo, especialmente en estas fechas.
De acuerdo con Charo Ponce, tanatóloga clínica de formación en Amtac, la Asociación Mexicana de Tanatología AC, estas actividades pueden ser más agobiantes que bonitas, “más si a nuestro ser querido, por ejemplo, le encantaba decorar y preparar la cena. Aquí es importante preguntarse tú qué quieres hacer y qué no. Ser consciente de que tu persona favorita trascendió y ya no está, por lo que lo que decidas hacer, debes hacerlo con lo que llene tu corazón de serenidad, y como quisieras honrar a tu persona favorita”.
Cuando estamos en duelo, dice Gaby Pérez Islas, tanatóloga, conferencista, escritora y directora del podcast ‘Después de la Pérdida’, “estamos rotos y cuando estamos rotos, somos pedazos y sentimos que no queremos estar con los demás porque creemos que los vamos a cortar con esos pedazos, sin embargo, mi consejo es que si la Navidad te gustaba antes, no la canceles. La navidad es un pretexto para el agradecimiento, para el amor, para dar, para permitirnos cosas que en otro contexto jamás haríamos. Veámosla como un pretexto para celebrar el amor”.
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¿Qué hacer?
Las fechas especiales tienden a intensificar el duelo, “y es fácil terminar aborreciendo lo que antes disfrutábamos, y a pesar de que nunca van a ser lo mismo, estas fechas se pueden abordar de manera consciente, no sólo para sobrevivirlas, sino también para aprovecharlas” señala Camilo Russi, experto en acompañamientos de duelos y autor del libro ‘El duelo duele... y eso está bien’, Aprende a vivir situaciones de cambio, pérdida y crisis’, quien brinda nueve claves durante estas fechas especiales:
Decide si sí quieres (y cómo) participar: se vale todo, pero dale una pensada desde antes. Por ejemplo, si decides participar de una celebración y sabes que estarás triste, avísale a tus familiares y amigos que puede que no estés al 100%, y que si es necesario, te retiras. O, si decides no participar, es clave que planees qué hacer mientras todos estarán celebrando.
Permítete vivir tus emociones: es fácil caer en reprimir nuestras emociones por no incomodar a los demás, y esto termina enfermándonos y agravando el duelo. No te sientas presionado a ser feliz o a actuar como si nada hubiera pasado. El duelo es un proceso natural y llevará tiempo.
No intentes “no retroceder”: el duelo no es una carrera de avanzar, es más bien un nuevo estilo de vida que integras a tu día a día. Sentir nostalgia, llorar, o sentir cualquier emoción intensa NO significa que estés haciendo nada mal. Simplemente estás en duelo, y eso es lo natural para ti. No es algo para erradicar sino para transitar.
Honra a tu ser querido: las fechas especiales no serán lo mismo que antes, pero depende en gran medida de nosotros si van a ser un martirio, o una oportunidad de celebrar la vida de quién ya no está físicamente, pero sí en nuestros corazones.
Comunica si quieres (o no) que se hable al respecto: es muy doloroso si uno quiere hablarlo, pero hay una conspiración del silencio en la que no se menciona lo ocurrido. Si quieres hablar de la persona, debes decirlo explícitamente, y sin expectativas de que la gente no se incomode.
Si te fluye, permítete estar alegre: es común sentir culpa por sentir alegría cuando estamos en duelo. Disfrutar de tu vida no es una traición al amor que sientes por tu ser querido. La alegría, al igual que todas las emociones, es válida en el duelo. Dejemos de tratar de encajar en estándares, cada duelo es tan único como cada vida.
Cuídate físicamente: por supuesto que vas a estar pensando en tu ser querido, pero no te olvides de ti. Puedes cuidarte y “apapacharte” esos días en su nombre. Come delicioso, hazte un masaje en los pies, haz ejercicio, camina en el pasto, descansa y duerme hasta tarde.
Infórmale a tus seres queridos cómo te gustaría que te acompañen: una de las mayores incomodidades que genera el tabú de la muerte es que no sabemos si decir o no decir algo al respecto por temor a generar incomodidad. Esto es muy desafortunado para quienes querríamos hablar de nuestro ser querido, pero a nuestro alrededor se crea una conspiración del silencio para, supuestamente, no incomodarnos. Mejor si nosotros avisamos que estamos, o no, abiertos a hablar del tema.
Incluye a las/los niños: muchas veces creemos que nosotros debemos enseñarles todo a los niños, pero en realidad ellos son los pequeños-grandes maestros. Incluirlos en las festividades y honrar juntos a los seres queridos fallecidos les va a sembrar la semilla de que la muerte es un proceso natural y se puede abordar con paz y claridad.
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Cómo acompañar al doliente
En duelo, el apoyo del entorno es crucial para ayudar a las personas a sobrellevarlo de manera saludable, sobre todo en estas festividades. Los expertos sugieren:
- Sé comprensivo y empático: reconoce y valida sus sentimientos. Evita frases como "deberías estar feliz en esta temporada". En su lugar, muestra comprensión y empatía.
- Respeta sus decisiones: comprende que cada persona maneja el duelo de manera diferente. Algunas pueden preferir participar en las celebraciones familiares, mientras que otras pueden necesitar tiempo a solas o elegir no participar en eventos festivos.
- Recuerdos y homenajes: invita a la persona en duelo a compartir recuerdos y homenajes a la persona que han perdido. Esto puede ser una forma de recordar y celebrar la vida del ser querido.
- Sé flexible con las tradiciones: comprende que las tradiciones familiares pueden ser difíciles de manejar para alguien en duelo. Sé flexible y abierto a modificar o evitar ciertas tradiciones si eso es lo que la persona necesita.
Envía un mensaje significativo: Un mensaje de apoyo durante la temporada navideña puede ser reconfortante. Puedes expresar tus pensamientos, enviar una tarjeta de condolencias o incluso hacer una llamada para mostrar tu apoyo.
Cada persona es única y lo que pueda ser reconfortante para una persona puede no serlo para otra. La clave es mostrar comprensión, respeto y disposición para apoyar en la manera que la persona en duelo lo necesite.
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