Ante el pedido en días anteriores de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, de permitir la vacunación abierta sin límites de edad, el director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud, Gerson Bermont, afirmó en diálogo con Señal de la Mañana de Radio Nacional de Colombia que esta medida es inviable en estos momentos, teniendo en cuenta que el país no cuenta con la disponibilidad total de los biológicos adquiridos por el Gobierno Nacional.
“Permitir la apertura para todas las edades, cuando no tenemos la disponibilidad total de las vacunas, sería generar una expectativa para tener que decirle a la población que no hay biológicos. Tenemos que ser responsables, y por eso es que vamos abriendo progresivamente de acuerdo a la disponibilidad de las vacunas”, sostuvo.
Indicó que en el país actualmente se encuentran disponibles cinco millones de vacunas, de las cuales dos millones son para primeras dosis y tres millones para completar el esquema. Por lo tanto, una apertura masiva para todas las edades podría provocar un agotamiento de los biológicos.
“Cada semana hemos venido abriendo un quinquenio poblacional, hoy nos encontramos con los de 35 a 40 años. Estamos actuando de manera responsable en la medida que tengamos disponibilidad de vacunas”, añadió.
Además, el funcionario agregó que ya se logró resolver el problema de escasez de las vacunas de Pfizer, una situación que había generado algunas molestias en la población, debido al retraso que se presentó en la aplicación de segundas dosis.
“De Pfizer se compraron 15 millones de vacunas y ya han llegado al país 11 millones. Hoy nos estará llegando un lote de aproximadamente 350 mil vacunas, las cuales serán exclusivas para segundas dosis, mujeres gestantes y niños mayores de 12 años con comorbilidades”, manifestó.
Respecto a la cifra que señala que solo el 60 por ciento de los colombianos entre 50 y 59 años de edad se ha vacunado, Bermont comentó que ahora la tarea es convencer a los escépticos de este grupo poblacional de la importancia de vacunarse.
“Acá encontramos a los indecisos, a las personas que son cohibidas por sus familiares impidiendo que tomen la decisión autónoma de vacunarse, y a los individuos que definitivamente no se quieren vacunar. También debemos tener en cuenta que estamos llegando a esa Colombia profunda y, en la medida que vayamos llegando a los corregimientos y veredas, iremos encontrando más fácilmente a estos grupos poblacionales”, anotó.
Por último, el funcionario señaló que las estadísticas han demostrado que más del 70% de las personas que ingresan a unidades de cuidados intensivos y fallecen no se han vacunado.
“La vacuna protege, esto no quiere decir que algunas personas no puedan enfermarse aun estando vacunadas, posiblemente al contagiarse les da una gripa común y corriente y a veces fuerte, pero no de forma grave”, dijo.