Un equipo de 100 astrofísicos del Sloan Digital Sky Survey (SDSS), entregó tras 20 años de análisis, el mayor mapa tridimensional del universo, que permitirá entender la historia del cosmos con mayor precisión.
El SDSS es uno de los estudios astronómicos más grandes y detallados, que tiene como objetivo mapear y catalogar la evolución, estructura del universo a gran escala, la historia de la vía láctea, la formación de estrellas, galaxias y la ciencia detrás de la energía oscura, para avanzar en las respuestas sobre el origen del universo.
“Todos los humanos nos preguntamos frecuentemente en dónde estamos y de dónde venimos, no solamente en un sentido filosófico sino también en un sentido práctico. El mapa del universo en 3D publicado por el SDSS es una cartografía del universo a nuestro alrededor a gran escala, más allá de la Tierra, más allá del Sistema Solar, más allá de las estrellas que vemos en el firmamento, más allá de nuestra Vía Láctea. Pero también es un mapa de la dinámica del universo que permitió que la materia se organizara para formar galaxias, estrellas y planetas como en el que vivimos y prosperamos los humanos. Es una mirada al laboratorio que es el universo, un laboratorio en el que estudiamos las leyes de la física y aprendemos de donde salió todo lo que vemos, aunque las escalas sean tan grandes que desafían nuestra percepción de mamíferos terrestres”, explica el científico bogotano Juan Diego Soler, PhD. Investigador del Instituto Max Planck de Astronomía en Heidelberg, Alemania.
Los nuevos resultados obtenidos provienen del Estudio Espectroscópico de Oscilación Baryon extendido (eBOSS), que se concentra en la observación de galaxias y cuásares para así cubrir una brecha de 11 mil millones de años de expansión del cosmos. El mapa revela una mirada a los filamentos y vacíos que definen la estructura del universo, desde el momento en que tenía unos 300.000 años hasta su reciente expansión, permitiendo medir patrones en la distribución de más de dos millones de galaxias.
“El Sloan Digital Sky Survey (SDSS), se realizó con un telescopio de 2.5 metros de diámetro que durante veinte años ha estado tomando imágenes y espectros de más de un millón de objetos en el firmamento. Los espectros son mediciones de la cantidad de luz que emiten esos objetos en distintas frecuencias, y sus colores se pueden usar para estimar su distancia. Al tener su posición en el firmamento y su distancia con respecto a la Tierra, se puede construir un mapa en tres dimensiones de la distribución de esos objetos en el universo”, señala Soler.
Para crear la sección del mapa que data de seis mil millones de años, el equipo empleo grandes galaxias rojas, para obtener una visión más remota, las galaxias azules más jóvenes, por último, emplearon los cuásares para mapear el universo hace 11 mil millones de años. Estos fenómenos son los más brillantes del universo conocido, y se cree que surgen cuando un agujero negro situado en el núcleo de una galaxia, comienza a absorber la materia cercana a él, lo cual produce gran cantidad de energía por su velocidad de rotación.
“La distribución de las galaxias en el SDSS nos da pistas fundamentales sobre cómo se originó y evolucionó el universo, mientras más galaxias midan, mejores son esas pistas. Por eso, este último mapa que contiene más de dos millones de galaxias, es un paso enorme para la cosmología. Gracias a esas observaciones se puede estimar la tasa de expansión del universo, que es en este momento uno de los temas más candentes de la cosmología, por las tensiones que existen entre los resultados de distintas observaciones. También se puede estudiar la dinámica de la materia oscura, estudiar cómo y dónde se forman las galaxias, y cuál ha sido la evolución de estas desde la formación del universo hasta hoy”, expone Soler.
Todos los resultados publicados en más de 20 artículos, a lo largo de documentos con más de 500 páginas empleando el eBOSS y SDSS, dejan el enigma de la energía oscura, la responsable de la expansión acelerada del Universo, además de entender el papel que cumple. Se espera que con el lanzamiento en el 2022 del satélite Euclid de la Agencia Espacial Europea (ESA), se pueda generar a lo largo de seis años de examinar miles de millones de galaxias, una visión complementaria del cosmos sobre la energía oscura, cuál es su naturaleza, propiedades y cuál será el futuro del universo.
“El análisis de este tipo de observaciones, desafía los límites de las técnicas que tenemos para analizar grandes volúmenes de datos. Este mapa del universo en 3D muestra que los astrónomos estamos a la vanguardia no solamente del entendimiento del universo sino de las técnicas computacionales y de análisis que se necesitan en el mundo de hoy”, concluye Soler.