Entre caminos, óleos y colores: la esencia de Santander en la obra de Jorge Enrique Granados
En el vasto universo de la creación artística, existen obras que trascienden la mera representación visual y logran capturar la esencia de un lugar en cada pincelada permitiendo visualizar los detalles de sus rincones ocultos en la cotidianidad y resaltarlos en el tiempo.
Estos son los propósitos del artista Jorge Enrique Granados Ruiz, quien ha dedicado cincuenta años de su vida para desarrollar su ambicioso proyecto denominado ‘Ventana al patrimonio arquitectónico de Santander’, en el cual busca plasmar las intrincadas vetas naturales y de obra humana de los ochenta y siete municipios de este departamento.
Sus retratos de cuatro metros de ancho por dos metros de alto representan pictóricamente un acercamiento a la geografía santandereana y su particular arquitectura. Observar las obras de Granados es sumergirse en un recorrido por los cincuenta municipios santandereanos que ya han sido plasmados al óleo por el maestro y, al mismo tiempo, es una oportunidad de imaginarse el resultado final de su titánica tarea de inmortalizar sus calles empedradas, antiguas casas de adobe, imponentes iglesias y paisajes naturales que rodean cada rincón de esta tierra cargada de historia y tradición.
El propósito de este proyecto trasciende el mero acto de pintar. Jorge Enrique Granados aspira a crear un Museo Vial de Santander, donde cada municipio sea representado en vallas de gran formato colocadas estratégicamente a lo largo de las principales vías de la región.
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Así, cada municipio santandereano con sus edificaciones características y su entorno de ensueño serán plasmados en los lienzos de Granados, quien espera que la imagen del departamento se despliegue en las entradas que existen por Barbosa, Sabana de Torres, El Picacho (vía Pamplona) y Barrancabermeja, hasta los puntos clave como el peaje de Palonegro y la vía a Curos que conecta con Bucaramanga, e incluso en Capitanejo sobre la ruta hacia el departamento de Boyacá.
Además, este proyecto es una invitación al futuro. A través de estas obras, se preserva la memoria de cada rincón de Santander y se proyecta hacia las nuevas generaciones la importancia de conocer la historia, recorrer las ciudades y los caminos, apreciar su arquitectura colonial y fusionarla con toques de modernidad.
En palabras del maestro: “El reto a futuro es que estas obras generen en las actuales y futuras generaciones tal empatía que no permitan que se diluyan o desaparezcan en el tiempo estas formas de presentar los lugares donde nacieron y en las cuales fundaron su futuro. Y que perpetúen este legado.”
"Ventana al patrimonio arquitectónico de Santander" es el título que engloba este viaje visual y emocional por la riqueza cultural y arquitectónica de esta región colombiana. A través de la mirada del artista, la historia de cada municipio retratado cobra vida y se convierte en un testimonio perenne de su legado.
