El Festival de Cine de Venecia es uno de los eventos cinematográficos más prestigiosos del mundo, en el 2023 celebraron su edición número 80. Este es el espacio perfecto para obtener una amplia perspectiva de las cintas próximas a estrenarse a finales de 2023 y a principios de 2024.
Los ojos cinematográficos del mundo se posicionaron sobre Colombia con la participación del cortometraje ‘Bogotá Story’, que logró un lugar dentro del festival en esta categoría.
El cineasta colombiano Esteban Pedraza fue el único latinoamericano que este año logró colarse en la sección de cortos del Festival de Venecia con ‘Bogotá Story’, inspirada en una decisión familiar que lo marcó: abandonar o no una Colombia violenta para emigrar a los Estados Unidos.
Una decisión familiar inspiró a Esteban a escribir el guion de esta historia. Este cortometraje ofrece una mirada y perspectiva a partir de la experiencia y de la vida privada del cineasta.
Esta historia recoge el conflicto entre una pareja de jóvenes padres en una Bogotá en la que resuenan las bombas del narcotráfico en 1992. Ella, Pilar, recibe la oportunidad de trabajar en Estados Unidos: pero su marido, Alejandro, no quiere dejar su ciudad natal.
Pilar tiene solo tres días para responder, lo que pondrá a la pareja al borde del precipicio; mientras en su casa se asoman otros problemas de aquel entonces, como el desabastecimiento de luz y agua.
‘Bogotá Story’ contó con un proceso de producción de 2 años aproximadamente, también contó con un personal humano de nacionalidades mixtas (EE.UU. y Colombia), quienes permitieron concretar la forma de trabajo para darle vida al cortometraje.
Su productora, Diana Patiño, habló con Radio Nacional de Colombia sobre los retos que trajo este rodaje:
“Rodamos en 16 milímetros, que es un reto muy interesante para el proyecto, ya que rodar en fílmico nos implicaba armar el equipo humano y traer las cintas desde Estados Unidos a Colombia para que luego el director volviera a viajar con las cintas para hacer el proceso de revelado y escáner, esto implica precisión en el rodaje y que teníamos que ser extremadamente cuidadosos con cada parte del proceso”, mencionó.
La construcción de este fue bastante rigurosa, además de que la selección de personajes fue muy detallada. Fue así como Esteban escogió a Catalina Rey y Víctor Tarazona como los protagonistas de esta historia, actores de profesión y el toque sustancial de este reparto fueron los actores y actrices naturales.
Fueron cinco días de rodaje en Bogotá, para luego llevarse a cabo la postproducción que en su mayoría fue desarrollada en Estados Unidos. Diana indica que la composición musical del cortometraje fue realizada por Ariza, un colombiano que vive en Estados Unidos, siendo así, un proceso de construcción mixto que combino talento nacional e internacional.
Diana agrega que “fue una experiencia positiva para el proyecto mismo que justamente habla de la posibilidad de estar entre dos culturas y que las relaciones se van construyendo en dos contextos”.
La temática e intención detrás de la historia abarca lo que es la familia, el hogar, las conexiones y reflejar cómo es el conflicto entre lo que se debe a la familia y hacia uno mismo respecto a los sueños y lo que buscamos lograr ante el mundo en términos de carrera e ilusiones. Es así como Esteban afirma sentirse identificado, ya que vivió esta experiencia repetidas veces.
También menciona que su deseo de ser independiente, instaurado por su mamá, lo ayudó mucho a la hora de escribir el guion y a la hora del desarrollo de esa ficción.
“Esa perspectiva de la época de los 90’s, muchas veces define a Colombia en los ojos de alguien de Estados Unidos, entonces muchas veces vemos películas y series de esa época y siempre los protagonistas son los involucrados en el narcotráfico. Chévere ver, pero al mismo tiempo, quería mostrar algo mucho más cotidiano de esa época, donde el bogotano tenía que vivir y soporta eso y no termina siendo algo chévere, sino trágico y complejo”, agrega Esteban.
En cuanto a la dirección, plantea un reto complejo frente a la actuación global, ya que el casting fue pieza fundamental del proyecto. Él mismo cuenta que “encontrar actores que tuvieran ese sentido y entendieran lo que tratábamos de hacer y siento que ese proceso fue algo muy bello. Para mí el proceso de trabajar con los actores es algo sagrado. Tuvimos cinco ensayos antes de rodar”.
¿Cuáles son los planes futuros para este cortometraje?
Luego de participar en el Festival de Venecia, Patiño y Esteban revelan detalles inéditos: “tenemos ya algunas invitaciones a otros festivales, ahora vamos a proyectar en Hamptons en octubre en Estados Unidos, luego, tenemos algunas otras noticias de festivales que están por salir, entonces todavía no las podemos contar”.
También agrega que están a la espera de cerrar algún acuerdo con agentes de ventas que están interesados en el corto, especialmente, con alguno que les pueda abrir posibilidades de tener otras ventanas de exhibición en otros territorios.
Es así como para ella y su equipo de trabajo es importante continuar en el camino de festivales, pues como Diana lo afirma, esperan “estrenarlo también en Colombia y seguir trabajando ya como en los futuros proyectos que vienen en camino, Esteban está escribiendo su largometraje y bueno vienen otros proyectos en los que, pues, debemos seguir trabajando, pero básicamente eso es lo que viene a continuación”.
Tras su experiencia en el festival, la pasión de Esteban por el cine se fortalece y así como lo aseguró Diana Patiño, para él se avecina un debut como director de un largometraje, un proyecto que tendrá su sello personal que sé desenvolverá entre sus “dos mundos” que lo inspiran, aunque por el momento, no pueden dar más detalles.
Venecia fue el salto perfecto que catapultó este cortometraje, Esteban asegura que es “otra herramienta en el lanzamiento de mi carrera como director de largometrajes, entonces ya tenemos planeado el largometraje que se lleva a cabo en Colombia también y en Estados Unidos, entonces nada, seguimos adelante“.