Diez pueblos de Colombia para explorar nuestra riqueza
Colombia está llena de pequeños rincones que enamoran: calles, paisajes, fiestas y gente que hacen famoso a un lugar. Cada pueblo guarda una riqueza cultural, natural e histórica, que se convierten en el mayor tesoro para atraer a extranjeros y visitantes de otras zonas del país.
A continuación, un viaje por diferentes municipios de Colombia que usted no puede dejar de visitar. De esquina a esquina, se encontrará con experiencias e historias únicas que invitan a conocer más y más. Con información del portal de turismo www.colombia.travel.com realizamos el siguiente recorrido.
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Mompox (Bolívar)
Alberga un estilo arquitectónico clásico en calles y fachadas coloniales con aires del romanticismo. Su belleza se ve adornada por el caudal del popular río Magdalena, la principal arteria fluvial de Colombia. Por la alta conservación de su centro histórico, Mompox fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995.
Se ubica a seis horas de Cartagena. En 1987 sirvió como locación para el rodaje de la película ‘Crónica de una muerte anunciada’, inspirada en el libro del Nobel Gabriel García Márquez.
Girón (Santander)
Conocido como la ‘ciudad blanca’ por el buen cuidado de sus fachadas y senderos empedrados que datan desde el siglo XVI, además de sus puentes de calicanto y faroles que adornan cada casa. Se localiza a sólo 9 kilómetros de Bucaramanga y por su arquitectura de estilo colonial fue reconocido como Monumento Nacional en 1963.
Es considerado uno de los grandes atractivos turísticos de la región, al ofrecer planes de entretenimiento extremo como rafting, rappel y parapente.
Honda (Tolima)
Fue el primer puerto fluvial de Colombia en el siglo XIX. Su arquitectura es una mezcla de elementos de estilo precolombino, colonial y republicano con un toque árabe. También es llamada la ‘ciudad de los puentes’ al contar con diferentes estructuras que cruzan los ríos Magdalena, Gualí, Guarinó y Quebrada Seca que la atraviesan.
Es conocida por los diferentes planes de actividades acuáticas que ofrece por su ubicación, además de diferentes preparaciones de pescado.
Barichara (Santander)
Es llamado el ‘pueblito más lindo de Colombia’. Está ubicado a 118 kilómetros de Bucaramanga y tiene más de 300 años de antigüedad. Se destaca por sus calles y construcciones empedradas que evocan un viaje por la época de la Colonia.
La paz y la tranquilidad se pasean por allí. Su nombre en lengua Chibcha significa ‘lugar de descanso’. En 1978, este municipio fue declarado como Patrimonio Cultural de Colombia.
Salento (Quindío)
Para muchos es un pueblito mágico, una de los mejores sitios para enamorarse de la región del Eje Cafetero. Es conocido por ser la cuna de la palma de cera, símbolo patrio de Colombia. Sus calles y casonas son una viva representación de la cultura paisa, pintadas con múltiples colores y adornadas con flores abundantes.
Uno de sus atractivos turísticos es el Valle del Cocora, un amplio paisaje montañoso que hace parte del Parque Nacional Natural de los Nevados y alberga gran cantidad de especies de fauna y flora.
Villa de Leyva (Boyacá)
Desde calles empedradas, construcciones coloniales, hasta museos y artesanías, son muestra de la riqueza cultural abunda en este municipio. Su plaza principal es ícono del turismo en el departamento de Boyacá rodeada por la Iglesia Catedral, la Iglesia del Carmen y el Museo Antonio Nariño.
Está ubicado cerca a sitios emblemáticos como el Desierto de la Candelaria y el el Santurario de Fauna y Flora de Iguague.
Santa Fe de Antioquia
Fue sede del inicio de la colonización antioqueña, por lo que es considerado la ‘cuna de la raza paisa’ con más de 500 de historia desde su fundación en 1541. Se encuentra a una hora de camino al noroccidente de Medellín.
Además de conservar su arquitectura colonial para conocer y recorrer, es famoso por el Puente de Occidente, que atraviesa el río Cauca y es una de las construcciones más representativas de la región. Su fruta típica es el tamarindo, ingrediente con el que preparan deliciosos jugos y dulces.
Lorica (Córdoba)
Su historia y cultura está impregnada por la influencia de raíces francesas, inglesas, belgas, norteamericanas y hasta sirias y libanesas, por la llegada en el siglo XIX de extranjeros que entraron a través del río Sinú, afluente que lo caracteriza y al que debe su crecimiento y sustento económico. Su gastronomía es una de las más apetecidas, al unir elementos de la cultura costeña y la comida árabe.
Buga (Valle)
Reconocido por albergar la Basílica del Señor de los Milagros, punto de encuentro para fieles religiosos llegan con frecuencia desde diferentes partes. La arquitectura de los siglos XVII Y XVII de su centro histórico se conserva y es su más fuerte atractivo.
Los viajeros pueden disfrutar de una oferta única de entretenimiento con deportes náuticos en el tradicional lago Calima.
Jardín (Antioquia)
Localizado al suroeste de Antioquia y rodeado por montañas, hace honor a su nombre en su parque principal cargado de flores abundantes de diferentes colores que dan la bienvenida y maravillan a los turistas, junto con su Basílica Menor, donde se puede divisar el cerro de Cristo Rey y sus dos sistemas de cable aéreo.
Los tiempos de la Colonia todavía se pueden vivir caminando por sus calles y caseríos con balcones antiguos.
