Por: Luz Celeste Payares
En los Montes de María, a 154 km de Cartagena y a 41 km de Sincelejo, en jurisdicción del departamento de Sucre, el municipio de Ovejas le da la bienvenida al Festival Nacional de Gaitas “Francisco Llirene”, también conocido como “Encuentro Ovejero”. Este año, en su edición 36, se realiza por primera vez de manera virtual, con un homenaje al “Universo de la Gaita”.
Orígenes
La historia de este festival se remonta a las celebraciones en honor al natalicio del patrono de Ovejas: San Francisco de Asís. Los gaiteros que vivían en la zona se reunían cada 4 de octubre en la plaza principal, para acompañar y tocar con este instrumento los ritmos típicos de la región. También llegaban a la fiesta religiosa intérpretes de los Montes de María y del Caribe colombiano.
A la celebración se unían grandes intérpretes del tambor, como fue Francisco Llirene (que, por su destreza, fue bautizado en su nombre el festival), también del llamador y las maracas.
De esa forma, se arraigó la reunión de artistas en estas fechas, hasta que el 5 de septiembre de 1985, se llevó a cabo la primera edición del Festival Nacional de Gaitas “Francisco Llirene”. En ese entonces participaron 10 grupos, en dos modalidades.
Desarrollo histórico del festival
En las primeras tres ediciones del festival se mantenían dos modalidades: la interpretación con gaita larga y la interpretación con gaita corta. Ambas se subdividían en las categorías profesional y aficionado.
A partir de 1989 se incluyeron las modalidades infantil, juvenil y canción inédita. A su vez, se iniciaron las escuelas de formación en gaita, para enseñar y cultivar el gusto por estos ritmos en los más jóvenes.
Los primeros representantes de este festival eran hombres campesinos, en su mayoría de avanzada edad, a quienes hoy se les considera los grandes maestros de la gaita. En 1987, Norella Prada, se convirtió en la primera mujer que tocó gaitas en el festival.
Poco a poco se fue afianzando la participación femenina en el evento, interpretando canciones, tocando el llamador, la gaita y las maracas. En 1990 se presentó la primera agrupación conformada solo por mujeres, “Las Diosas de la Gaita”.
En el 2015, el Festival Nacional de Gaitas fue declarado patrimonio cultural e inmaterial de la Nación. Asimismo, se declararon bienes nacionales de interés cultural, las Gaitas y la indumentaria típica que lucen los intérpretes del instrumento.
Actualmente participan agrupaciones de todo el país, llegando a presentarse 100 grupos en el 2019, “un aumento exponencial, elevado a la diez, en comparación con la primera edición”, afirma el presidente de este festival, Juan Carlos Díaz.
Edición 36 en medio de la virtualidad
El Festival Nacional de Gaitas “Francisco Llirene”, se trasladó al mes de octubre poco después de su primera edición, para coincidir con las fiestas en honor a San Francisco de Asís. Desde entonces, “La Universidad de la Gaita”, como se le conoce al municipio de Ovejas, ha llegado a recibir alrededor de 20 mil visitantes cada año.
Para este 2020, el evento tiene dos variaciones, la más representativa, es su traslado a las plataformas digitales, a causa de la contingencia sanitaria generada por la pandemia del covid-19. Su director lo mira como una oportunidad para darse a conocer internacionalmente.
Gracias a esta nueva modalidad, también contarán por primera vez con la participación de grupos internacionales, en la modalidad de gaita larga - aficionado. Argentina, Chile, Nueva York (Estados Unidos) y Madrid (España), tendrán representantes en este evento.
El homenaje que el festival realiza este año es al “Universo de la Gaita”, puesto que, en palabras de su director, “la música es un universo en el cual todos giramos en torno a un epicentro que es la música de gaita. Las parejas, los compositores, danzarines, artesanos, gastronomía, todo en general”.
Serán en total 40 agrupaciones participantes, de ellas 10 en la categoría gaita larga profesional, 11 en gaita larga aficionado, 9 en gaita corta única, 5 en gaita larga juvenil y 5 en gaita larga infantil.
Dentro del Universo de la Gaita
La música de gaitas que representa este festival se compone de distintos instrumentos, siendo la gaita el principal. Su cuerpo se elabora con el tallo de un tipo de cactus, la cabeza en cera de abejas y carbón vegetal, y la boquilla elaborada con el cañón de la pluma de pato. Se divide en dos tipos: la gaita corta, y la gaita larga.
La gaita corta tiene seis orificios para su digitación y con ella se pueden sacar ritmos como la cumbia, el porro y la puya. Por su parte, la gaita larga se divide en dos: la gaita hembra y la gaita macho.
La hembra lleva la melodía y posee cinco orificios de los cuales se digitan cuatro. Su complemento melódico, la gaita macho, marca el compás y el contrapunto con notas graves. Tiene además dos orificios y va acompañado de una percusión menor o maraca, que hace la entrada entre la percusión o membranófono y los instrumentos de aire.
También acompañan el festival la tambora, el tambor alegre y el tambor llamador. Estos tres instrumentos membranófonos o de percusión, se complementan entre sí y a su vez acompañan a los demás.