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Ulibro 2023: un encuentro literario inolvidable en Bucaramanga

Radio Nacional de Colombia se tomó Ulibro en Bucaramanga, y a través de su programa La Tarima, compartió con escritores, periodistas, músicos y poetas un pedazo de esta fiesta de la literatura.
Así fue Ulibro 2023: un encuentro de literatura y cultura
Emisora Cultural
Carlos Alberto Buitrago Pinto

A la una de la tarde con seis minutos, suena "Fuerza y temple", sencillo que da nombre al más reciente disco de la agrupación santandereña de música afrolatina alternativa Las Avispas Africanas .

Con una canción distinta, pero que de alguna manera siempre se relacionaba con Ulibro, empezaba La Tarima todos los días transmitiendo en vivo desde un rincón que la organización entregó para Radio Nacional de Colombia en Santander, a través de la 92.3 FM.

Dos sillas de madera, una mesa y un aparato que permitía llevar la voz de los personajes, primero a través de internet para luego hacerlas sonar a través de las ondas hertzianas, fueron suficientes para disfrutar de una serie de charlas con personajes inolvidables.

ulibro

La conversación comenzó con Fernando Iwasaki, escritor peruano que vive en Andalucía, España, donde además es profesor, a propósito de lo que significa recorrer el mundo gracias a los libros.

“Nosotros escribimos para viajar, publicamos para que podamos encontrarnos en sitios distintos”, decía, refiriéndose a su amigo Abderrahman El Fathi, escritor marroquí, que alcanzó una silla más y se sentó para seguir charlando, porque da la coincidencia de que ya se habían encontrado en las ferias del libro de París, Madrid, Marruecos y ahora en Bucaramanga. Y se consideran amigos.

“Se ha dicho que siempre es importante viajar con la imaginación, pero el viaje real es fundamental para el escritor, además de la lectura, con la que también se viaja”, mencionaba El Fathi.

El peruano radicado en España venía a presentar una nueva edición de su libro "El ajuar funerario", y el marroquí a charlar sobre la migración que se vive desde su país africano hacia el sur de Europa, hecho humano similar al que hoy vive Colombia con su vecino Venezuela.

“Circulan los productos, circulan los bienes, ¿por qué no los seres humanos?”, congeniaron los dos a manera de conclusión.

Mientras en los salones se disfrutaban de encuentros con autores, charlas, tertulias y también de una amplia plazoleta de comidas típicas de Santander, había un espacio pensado para generar conciencia, a propósito de que esta versión 21 de Ulibro coincidió con el año electoral en la región. Preguntas pólvora era aquel espacio para que los futuros graduandos de periodistas preguntaran a placer a los candidatos sobre sus planes para la ciudad y el departamento, especialmente sobre aquellas que podían parecer promesas de personero en el colegio: piscina y jean day.


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“Usualmente los candidatos están acostumbrados a debatir entre ellos, pero la gente no conoce sus planes de gobierno y les pedimos que nos contaran si realmente todo eso que dicen es posible de hacer”, explicó Laura Sanabria, egresada de la facultad de Comunicación Social y una de las cabezas detrás de este espacio, que además incluía preguntas rápidas sobre Bucaramanga y Santander.

Consistía en preguntar datos muy puntuales, desde los tres mejores sitios de empanadas en Bucaramanga, o chorizos populares en Santander, hasta mujeres jugadoras del Atlético Bucaramanga femenino. “Un poco demostrar que si quieren ser alcaldes o gobernadores, demuestren que saben sobre la ciudad o el departamento sobre el que quieren mandar, si no, es muy complicado”, explicó.

Recién desempacado del avión, apenas encontrándose en la feria, apareció en La Tarima un hombre alto, moreno, de barba tupida y pelo churco, con su bolso de cuero aún en la espalda. El aspecto de hombre pacífico lo precedía, y ni decir su abolengo. Juan Mosquera Restrepo, paisa, que publicaba el primero de sus libros con su nombre: "Estaba en llamas cuando me acosté".

A la escritora Pilar Quintana, quien lo leyó de una sola sentada, le fueron suficientes cuatro palabras para escribir el prólogo. “Advertencia, este libro duele”.

“Lo que pasa es que en ese libro se cruzan muchas de las realidades del país, historias que son cercanas a nosotros y convertí muchas de esas referencias en poemas y así estamos expuestos a nuestros dolores”, se apuró a explicar sobre su libro este escritor, que además se ha encargado de redactar varios textos y libros más a personajes que quieren publicar sus libros, pero la redacción no es lo suyo. Una especie de escritor fantasma, si se quiere.

Mientras la conversación tenía en su mano el celular y uno de los poemas que quería leer al aire. Las manos, que rezaban así:

Somos las manos dentro de los bolsillos vacíos
Buscando contacto, un sueño perdido.
Somos el puño, claro, prefiero sujetar un lápiz
y exprimir todas las palabras que guarda adentro
hasta que me golpea con un silencio que se queda entre los dedos.


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Cientos de personas, algunos que repetían, otros jóvenes de colegios que asistían a talleres, pero siempre alguien que llegaba por vez primera, fluían por los pasillos de la feria. Iban, venían, buscaban el auditorio o salón al que debían entrar. Salían, seguramente cambiados, y el día avanzaba con esa mística propia que tienen los libros al pasar cada una de sus páginas.

Por coincidencias de la literatura, Ulibro también fue el escenario para que se presentara por primera vez uno de los libros que seguramente dará mucho de qué hablar en lo que resta del año. "La Costa Nostra".

Su autora, Laura Ardila Arrieta, periodista y quien lideró diez años la pata caribe de La Silla Vacía, expresó la alegría de ver su obra impresa. Especialmente porque la Editorial Planeta, quien le brindó la posibilidad de sentarse a escribirlo durante dos años, finalmente optó por no publicarlo. No porque la década de periodismo acucioso fuera insuficiente, sino porque “Planeta no estaba dispuesta a asumir el riesgo legal de una eventual demanda por daños morales de parte de los señores de Barranquilla que aquí retrato”, cuenta ella en el preámbulo.

Rey Naranjo Editores fue la editorial que asumió el riesgo, y la historia no autorizada de los Char, el clan político más poderoso de Colombia, finalmente vio la luz.

“Llegó un momento en que pensé que no iba a ver el libro publicado, y tenerlo físicamente es una gran ganancia. Ahora, lo que espero es que se supere un poquito el silenciamiento y podamos abrir una discusión gigante sobre el contenido del libro”.

Desde la primera escena, sustentada en datos, entrevistas y muchas fuentes, que retrata a Fuad Char como el Don de este clan, emulando a Vito Corleone, “en una especie de ritual besamanos”, dice ella, hasta el momento extramatrimonial y amoroso en el que Álex Char “le regala” el malecón de Barranquilla a Aida Merlano, el texto deja al descubierto las ansias de poder de una familia que controla el Caribe colombiano.

El éxito de esta historia no solo se reflejó en el auditorio totalmente lleno, sino en las primeras diez mil copias que se vendieron. Tanto así que Laura Ardila, previa autorización de la editorial, reveló en primicia que su libro tendrá una segunda tanda de impresión para que muchos más puedan enterarse.

Curioso y maravilloso al mismo tiempo, la conversación con todo caribe hubo en La Tarima con la periodista barranquillera, al rato se convirtió en una charla con el acento paisa que diez años después de dejar su tierra natal, aún no pierde Juan Pablo Barrientos.

Con la publicación de su primer libro "Dejad que los niños vengan a mí", en el que deja al descubierto la pederastia en Medellín, y la secuela "Este es el cordero de Dios en Villavicencio", Barrientos mencionó que Santander será el siguiente departamento que descubrirá esta red de curas que abusan sexualmente de niños. Su próximo libro "Los archivos secretos" mostrará “el encubrimiento a sacerdotes pederastas por parte del arzobispo santandereano Ismael Rueda Sierra. No son uno o dos, sino decenas de sacerdotes y obispos de esta zona del país que se han negado a entregar, como se los ordena la Corte Constitucional, el Archivo Secreto que es donde reposan estas denuncias por violencia sexual infantil”, adelantó sobre su próximo libro.

El aire de viernes cayó sobre La Tarima al ritmo de poesía, y la charla se tornó vallenato-rockera, dos de las tantas influencias que vistieron a Paloma Bahamón para publicar y presentar su tercer libro en esta versión de Ulibro.

"Mística Psicodélica", dice ella que también es docente de la Unab, es una serie de “poemas que están concatenados y narran una situación particular, un poco fuerte y confrontativa, y es el duelo de alguien que va perdiendo la fe de una forma particular en la religión católica y es la diatriba frente a esa configuración del Dios patriarcal, y todo el proceso para luego incluso reconciliarse y soltar esa manera de entender esa espiritualidad y abrazar otras, pero desde el poder decir adiós con la mayor dulzura posible”.

Una conversación que se tornó poco fácil, por decir lo menos, porque su impronta como profesora ha calado en cientos de estudiantes que se cruzaban por enfrente y se acercaban a saludarla cual rockstar en su apogeo.

Y que al final, en medio de una conversación que sí se pudo terminar, dejó una reflexión sobre la importancia de este evento.

“Creo que Ulibro es una impronta y una identidad para Bucaramanga. Una ciudad que pretenda ser democrática, civilizada, desarrollada y moderna tiene que tener una feria del libro, que es ese objeto cultural con el que podemos viajar a través del tiempo. El libro consigna el espíritu de otros seres”.

Por cuestiones de la radio, La Tarima apagó sus micrófonos, cerró su cortina, pero la feria continuó su recorrido. Sábado 2 y domingo 3 de septiembre, la feria del libro más importante del oriente colombiano continúa con programación para todos los gustos, géneros, colores y sabores.

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