El Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) y el Museo de Bogotá entregaron cuatro estímulos por $80’000.000, a los ganadores de la beca 2021 “Proyectos museográficos para vivir juntos”. El incentivo servirá para desarrollar proyectos en las localidades de Sumapaz, Usme, Bosa y Kennedy.
Todas las iniciativas, que tendrán un plazo de 6 meses para su realización, se centran en la divulgación y preservación de la diversidad medioambiental y en reconocer el legado y trabajo de los antepasados en estas cuatro zonas.
Por ejemplo, el “Jardín Comunitario Jaime Beltrán, homenaje a los ancestros y a la identidad campesina”, es un proyecto que se ejecutará en Usme y cuya forma, diseño y plantas serán decididos en comunidad. Con este espacio se espera fortalecer la apropiación del hallazgo arqueológico en la hacienda del Carmen.
“Ese hallazgo ha sido positivo, porque logró crear una identificación de la gente con el territorio, tanto rural como urbano. Usme ha mostrado que, como dirían los jóvenes que trabajan aquí, es un territorio de vida, de historia y de saber”, afirmó María Buenaventura, integrante de Siembra de Memoria, agrupación que se llevó uno de los estímulos con este proyecto
La iniciativa, según María, nació para hacerle un homenaje al líder campesino Jaime Beltrán, quien, ante los proyectos de urbanización de la ruralidad de Usme, se “levantó” para que se respetara y se valorara al campesino de esta zona.
“En la defensa de esa ruralidad aparece el mencionado hallazgo arqueológico, que Jaime valoró como un hito importante para demostrar que hay una historia, un arraigo y una identidad en Usme. Porque también se quería hacer una arqueología de rescate y llevarse las piezas. Entonces él decidió junto a su hija Carolina, Harold Villay y otras personas,0 que esta localidad merecía tener un parque arqueológico”, señala Buenaventura.
Otro de los proyectos ganadores fue “Rescatando sabores y saberes sumapaceños”, el cual basará su propuesta museográfica en una etapa y un proceso de investigación participativa en el que se busca reconocer parte de la identidad campesina sumapaceña mediante los saberes y prácticas culinarias. Todo esto, en el marco las relaciones sociales, culturales, históricas, económicas, políticas y ambientales que tienen lugar en este espacio.
“El impacto que queremos dejar en Sumapaz es tradición, trabajo arduo, resistencia, resiliencia a pesar de las circunstancias y la memoria escrita para las generaciones venideras”, señaló Luz Nelly Fajardo, de la agrupación ‘Mujeres emprendedoras con manos unidas rescatando saberes desde las cocinas sumapaceñas’.
Por su parte, la agrupación ‘Fanzaquía Cultivando eConsciencia’, de la localidad de Kennedy, presentó la “Apicápsula: una experiencia pedagógica museográfica”.
“El proyecto tiene como objetivo: generar liderazgos en la localidad para multiplicar el saber sobre la importancia y cuidado de los polinizadores, en este caso específico, de las abejas para la vida humana y el planeta en general”, señaló Sergio Armando Lesmes, integrante de Fanzaquía.
‘Voces de la Tchupqua del Chiguasuque’ es otra de las propuestas ganadoras que fue presentado por la agrupación Biofonía de Bosa. Se trata de un proyecto editorial de sensibilización ambiental para contar las historias del humedal Chiguasuque, su estructura ecológica, problemáticas socioambientales y la visión ancestral de la comunidad Muisca frente a este patrimonio ambiental.
“Queríamos una herramienta a la que pudiera tener acceso la comunidad muisca de Bosa, los colegios cercanos al humedal Chiguasuque y los líderes ambientales”, asegura Diana Marcela Apache, integrante de Biofonía.
También vale la pena resaltar que el IDPC y el Museo de Bogotá entregaron un estímulo por $17’000.000 para la beca Programación del Museo de la Ciudad Autoconstruida, ubicado en el barrio Mirador del Paraíso de Ciudad Bolívar.
El estímulo le fue otorgado a la agrupación Movimiento de Fotógrafos, por el proyecto ‘Memorias y relatos de la Ciudad Autoconstruida’.
“El proyecto aportará a un sentido identitario e incluyente a las comunidades barriales presentes en el sector aledaño al Museo y de la localidad de Ciudad Bolívar. Como eje transversal tendrá la voz del habitante, sus saberes y vivencias, reconocerá y contribuirá a las estéticas populares y contemporáneas del equipamiento, construyendo diálogos permanentes con las comunidades del territorio”, explicó Carmen Andrea Melo, una de las voceras del grupo.
Las dos becas que ofrecieron el IDPC y el Museo de Bogotá estuvieron enfocadas en el sur de la ciudad. En total, se presentaron veintidós proyectos.
“Conversar sobre cómo vivimos en Bogotá, cómo podemos ser en ella y cómo pensarnos desde nuestra cotidianidad, han sido una de las apuestas del museo. Una de las estrategias que aporta a la presencia territorial de este museo son los mencionados estímulos. Todos los proyectos están encaminados a evidenciar cómo vivimos juntos la ciudad en estas cinco localidades y cuál es la relación de sus habitantes con los entornos”, señaló Luis Carlos Manjarrés, gerente del Museo de Bogotá.