En el Carmen de Bolívar (Bolívar), entre ovaciones de creyentes, juegos pirotécnicos, el sonido de la banda que comienza interpretar el tema ‘Tito Guerra’, el repiquetear de las campanas y el sol inclemente, se encuentra Emiro Vásquez Cueto, un hombre de figura delgada de cuyo cuello cuelga un inmenso escapulario. Él ‘Moño’ como lo conoce todo el mundo, mira fijamente la imagen de la Virgen de El Carmen, el sentimiento es grande, pues ha cumplido otro año con “Vestir” a su patrona.
“Anteriormente, siempre veníamos por aquí y la sacábamos. Hasta que una vez nos organizamos Joaco, el Dr. Raymundo y otros que, fuimos los primeros en organizar la cofradía de la Virgen de El Carmen. Anteriormente, La Virgen no se arreglaba aquí en la iglesia si no por allá abajo en unos talleres, entonces muchas veces llegaba la hora de la procesión y había que salir corriendo a buscar la imagen, por eso se decidió que se tenía que vestir aquí mismo en el santuario”, recuerda mientras sostiene un ramo de rosas, las flores escogidas este año para el arreglo.
‘El Moño’ al igual que otros miles, asegura haber recibido favores de la virgen de El Carmen, por eso en agradecimiento se dedica a “vestirla” cada año. “La virgen se comenzaba a alistar desde la una de la tarde del 16, yo la arreglo y la monto desde antes, porque la virgen debe estar vestida siempre y más el día de su cumpleaños”, firma Emiro.
Cuando se podían realizar las procesiones que, en el Carmen de Bolívar son 12, siempre se veía “Al Moño”, cuidando las flores que él junto a un grupo de hombres y mujeres cuidadosamente colocan, como parte de esa tradición cultural que, para los creyentes católicos va más allá de una imagen.
Este año, Emiro también arreglará la virgen, porque, aunque no se realizará la multitudinaria procesión, su virgen va a salir en el carro de los bomberos y “siempre tiene que estar hermosa”, cuenta ‘El Moño’ el hombre más conocido del barrio La Popa, el mismo que espera que todo vuelva a la normalidad para gritar a todo pulmón con la virgen en sus hombros y cuidando su arreglo:
¡Que viva la virgen de El Carmen!
Una tradición en el corazón de los carmeros
Según el historiador Joaquín Hernández, la imagen de la Virgen del Carmen que se encuentra en la iglesia central, fue traída desde Europa en el año de 1906. Según Hernández, llegó primero a Panamá y de ahí a Barranquilla. Fue transportada por el río Magdalena hasta el puerto de Zambrano y llegó a El Carmen de Bolívar en burro.
La devoción de los carmeros a esta advocación de la virgen ha pasado de generación en generación, celebrando esta fiesta patronal cada 16 de julio con las tradicionales procesiones, las cuales se mantuvieron aun en las épocas mas difíciles del conflicto armado en los Montes de María.
Estos años y por cuenta de la pandemia, la tradición ha tenido que adaptarse a la virtualidad, a través de la transmisión de las novenas por plataformas digitales y la conmemoración de las familias desde sus hogares para evitar aglomeraciones.