En un intercambio de conocimiento se ha convertido el programa de fortalecimiento de saberes ancestrales que adelanta la Dirección Territorial de Salud en Caldas en siete municipios de este departamento, donde 20 personas entre parteras, sobanderos y curanderos buscan que estos saberes no desaparezcan.
Es por ello, desde la entidad vienen adelantando una serie de asistencias técnicas a las instituciones de salud de los municipios, con el propósito de fortalecer los saberes, las prácticas y los medios tradicionales que tiene la población afrocolombiana para su comunidad.
Según Meny Johana Aricapa, trabajadora social de la territorial, estos encuentros se hacen “en el marco del Plan de Intervenciones Colectivas-PIC- en las cuales se realizan varias actividades como encuentros interculturales, donde el talento humano en salud y los sabedores de medicina tradicional intercambian conocimientos a través de una cultura de respeto y de reconocimiento mutuo”.
El mayor temor de las comunidades campesinas, indígenas o afro en el departamento de Caldas hoy en día, es que con la llegada de nuevas enfermedades y más tecnología, desaparezca esta tradición que se espera pase de generación en generación.
“Se pretende que donde se cuente con médicos tradicionales se realicen actividades de fortalecimiento y promoción de estas tradiciones, ya que en muchas regiones estas personas por sentirse perseguidos, criticados o juzgados han dejado de practicar sus saberes, lo que pone en riesgo este conocimiento”, concluyó Aricapa.
Dichas actividades de fortalecimiento son desarrolladas especialmente por los resguardos indígenas de Caldas, que como en el caso de Riosucio, desde la organización Cabildo Cañamomo Lomaprieta en conjunto con la EPS indígena de esa localidad, viene ejecutando el proceso de transformación de plantas en las que se incluyen sabedores, médicos ancestrales, estudiantes de medicina tradicional, partería, grupos de salud y vida, asociación de jóvenes, asociación de mujeres y comunidad en general.
Marta García, médica tradicional de este resguardo indígena, explicó que “la importancia de la transformación de plantas es que todas las personas aprendan de ellas, las sepan utilizar y cultivar en los huertos medicinales, y que los niños y jóvenes se interesen por recuperar las prácticas ancestrales para el beneficio de la familia”.
Estos procesos de transformación de plantas medicinales en cremas, ungüentos y esencias, son acompañados por uno de los guías espirituales de la comunidad que orienta los talleres donde identifican las plantas y sus usos.