Los vientos de agosto en Colombia: un enigma natural que impulsa las cometas
Con la llegada del mes de agosto, se presenta un momento propicio para adquirir en las esquinas de nuestras calles una cometa capaz de surcar los cielos. Gritar indicaciones a aquellos que manipulan estos juguetes para extender la cuerda, o incluso rescatar una cometa atrapada en lo alto, se convierten en escenas comunes durante esta temporada.
¿Por qué los vientos son más fuertes en agosto?
El incremento de la velocidad del viento en Colombia durante este periodo se debe a la influencia de los vientos alisios, una corriente que fluye en las regiones tropicales y alcanza su máxima intensidad en agosto, con velocidades que rondan los 20 o 30 kilómetros por hora. Estos vientos, frescos y húmedos, circulan sobre las áreas marítimas cercanas a la línea del Ecuador. A lo largo de la historia, han tenido diversos usos, desde facilitar la navegación a vela hasta la creación de rutas comerciales por medios marinos, y en la actualidad, brindar la oportunidad de elevar cometas.
Colombia se ubica en una posición geográfica estratégica que amplifica la fuerza de las corrientes de viento, ya que al oriente se extiende el Océano Pacífico, el más grande del planeta, mientras que al norte se encuentra el segundo en tamaño, el Océano Atlántico. Esta situación coloca al país en una convergencia de las corrientes de viento y agua de los hemisferios norte y sur, conocida como la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT). Esta zona, que se desplaza durante la mitad del año hacia el norte, generando el verano boreal, y los siguientes 6 meses hacia el sur, permanece estacionada sobre Colombia entre agosto y enero, dando lugar a la formación de los vientos alisios que soplan sobre las regiones del centro y sur del país.
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¿Por qué se vuelan cometas en Colombia?
Aunque elevar cometas no es una tradición exclusiva de Colombia, esta práctica tiene sus raíces en las antiguas civilizaciones de la Dinastía Chunqui. En aquel entonces, se intentaba crear artefactos voladores que prescindieran de las alas y pudieran ser controlados por seres humanos. A lo largo del tiempo, estas cometas se han ido perfeccionando para volverse más livianas y, aprovechando la fluidez de los vientos de agosto, motivan a un número creciente de personas a salir los fines de semana a volar cometas en parques y espacios al aire libre.
De acuerdo con datos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), en agosto los vientos son más pronunciados en el Norte de Santander, La Guajira, el norte del Magdalena, Nariño y Bogotá. Esto convierte a este período en un momento idóneo para encontrar cometas de distintos tamaños, colores, diseños y formas en tiendas locales, centros comerciales y en las esquinas de las calles. Esta tradición no solo fomenta la economía, sino que también proporciona una forma de entretenimiento para las familias.
Según las estimaciones de la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios (Fenalco), las personas están dispuestas a gastar alrededor de $36,000 pesos colombianos en la adquisición de una cometa. Esto las lleva a diversas locaciones, incluso a eventos culturales como el Festival de Cometas que se celebra en Villa de Leyva.
¿Estás listo para disfrutar de los vientos que nos brinda el mes de agosto? Amarra bien la pita y sal con tus seres queridos a disfrutar.
