El municipio de Restrepo, ubicado a escasos 15 kilómetros de la ciudad de Villavicencio, en el departamento del Meta posee una de las grandes joyas de la historia económica del departamento y tal vez del país.
Se trata de las Salinas de Upín, un yacimiento natural que fue descubierto aproximadamente en 1860 por el colonizador y empresario antioqueño Emiliano Restrepo, quien inició con la exploración del socavón que contenía este precioso mineral.
Reseña la investigación del historiador llanero Oscar Pabón Monroy que, a partir de 1913, inicia la implementación de nuevas tecnologías que permitieron mejorar las labores de extracción de sal por socavón y la ampliación de la zona de almacenamiento de la sal.
Durante décadas la administración de la mina ha estado a cargo de diferentes entidades, entre ellas el Banco de la República y la Concesión Salinas; hasta que en la década de los 90, la administración fue asumida por una sociedad conformada por ex empleados de la empresa, quienes aportando capital propio conformaron la empresa Sales del Llano.
El legado de las minas de sal
Gabriel Buitrago es uno de los extrabajadores de las Salinas de Upín y en su memoria aún conserva los detalles de lo que eran las jornadas de trabajo en la mina, las cuales duraban 24 horas y estaban repartidas en tres turnos.
Estas jornadas semanales permitían a quienes laboraban allí crear unos vínculos afectivos muy fuertes, eran casi una familia, así lo relata el extrabajador, quien además vio como el municipio de Restrepo se convertía en un centro de desarrollo económico en aquella época.
Buitrago describe la importancia de la comercialización de la sal que era extraída de las Salinas de Upín: “llegaban de diferentes partes del país para comprar la sal extraída aquí en Restrepo. Llevaban bultos y bultos de sal, prácticamente al hombro pues no había equipos para el transporte hacia los camiones en los que se transportaban fuera de la ciudad”.
El Plan Especial de Salvaguardia
A través del Consejo Departamental de Patrimonio del Meta, recientemente las Salinas de Upín han sido declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial del departamento, esto con el fin de preservar su importancia histórica como parte de los activos culturales y turísticos del Meta.
La declaratoria permitirá que la administración departamental y la alcaldía de Restrepo diseñen e implementen programas y actividades que permitan que estas salinas hagan parte de la agenda cultural y se conviertan en referente para los turistas que visitan la región.
Camila Arismeny, directora del Instituto de Cultura del Meta, aseguró que “en la construcción del Plan Especial de Salvaguardia de Restrepo, la Alcaldía de Restrepo fue un apoyo fundamental en el diálogo comunitario y su compromiso se ve reflejado en acciones alternas para la conservación de la infraestructura de las minas que funcionaron como industria en este municipio”.
Así mismo resaltó el importante aporte que la comunidad restrepense hizo durante la fase de investigación y postulación del proyecto ante el Consejo Departamental de Patrimonio.