¿Sabías que la Casa de Moneda fue la única edificación que se mantuvo en pie en medio de las revueltas capitalinas durante el Bogotazo gracias a la valentía y astucia de sus empleados? La historia de este hecho y de otros tantos alrededor de los principales procesos económicos, sociales y culturales en Colombia narrados a través de la Colección Numismática se encuentran en la nueva exposición permanente con la que el Museo Casa de Moneda abrió nuevamente sus puertas al público el pasado 23 de julio, en el marco de los 100 años del Banco de la República.
Luego de más de dos años de trabajos, la icónica casa, ubicada sobre la calle 11 con carrera 4 en el centro de la capital colombiana, declarada Monumento Nacional, renueva su experiencia a través de una muestra que cuenta la historia de la economía y la producción de billetes y monedas en el país desde el pasado prehispánico hasta el presente, a partir de nuevos relatos y perspectivas en distintas coyunturas históricas a través de los usos sociales y culturales del dinero.
“En el 2020, la Casa de Moneda cumplió 400 años de haber sido fundada, motivo para pensar en una renovación a todo nivel que incluyera nuevas investigaciones, nuevas puestas en escena, nuevos discursos, una nueva museografía, inclusive una reconstrucción de la casa. Así iniciamos un trabajo en el que estuvimos historiadores, numismáticos, economistas, educadores, museógrafos, curadores, arquitectos, artistas y diseñadores que participamos en la estructuración de un nuevo guion”, comenta Sigrith Castañeda, jefe de servicios educativos de los Museos del Banco de la República, quien hace parte del equipo de curadores.
De ese proceso de cocreación surgieron murales, metáforas, infografías, contenidos sonoros, animaciones interactivas, y la incorporación de otras colecciones del Banco de la República como la arqueológica, la artística y la documental, los cuales les permite a los visitantes conocer de cerca las monedas, los billetes, los papeles de valor, la maquinaria utilizada, así como recrear situaciones históricas o “jugar” con la tabla de equivalencias de precios con la cual se puede calcular cuánto costaba determinado objeto en otra época o cuánto le pagaban a un jornalero en el siglo XVIII.
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La otra cara de la moneda
El resultado es una propuesta narrativa más integral, participativa e incluyente con la que se pretenden generar espacios de reflexión y conversación sobre el valor que la sociedad le ha asignado a múltiples objetos e ideas en diferentes momentos históricos del país.
“Esta es una apuesta también por la cultura, el patrimonio, la naturaleza que son aspectos que no tienen precio pero sí un gran valor. Si vemos muchos de nuestros billetes tienen lugares geográficos o animales que representan nuestra riqueza natural. En la última familia de monedas y billetes están imágenes de personajes que “hablan” de otro tipo de riqueza: Débora Arango, una de las primeras pintoras del país; Virginia Gutiérrez, una de las principales sociólogas que estudia la familia y la mujer; o José Asunción Silva que hace todo un trabajo con el romanticismo y la modernidad en la literatura”, comenta la curadora.
Esta nueva exhibición- que contó con la asesoría del economista José Antonio Ocampo, y se distribuye en 13 salas- está dividida en ocho ejes que abordan temas como la riqueza, el dinero, la salvación, la naturaleza, la libertad, los procesos de cambio, la identidad y la igualdad; y momentos históricos como la creación de la Casa de Moneda, El Nuevo Reino de Granada, la Independencia, la República, el Siglo XX y la actualidad.
“El recorrido empieza con lo que llamamos los intercambios pre económicos en la época previa a la llegada de los españoles que cuenta los intercambios que hacían las sociedades indígenas, donde no existía el concepto de moneda. Sigue con la historia de la Casa de Moneda, que se da cuando de la mano de los españoles llega el concepto de moneda a las colonias americanas. En este capítulo se cuenta el cómo y el por qué se crea la Casa de Moneda, cuáles son las monedas que se empiezan a acuñar y se resalta el papel del oro en esta época”, cuenta Castañeda.
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La muestra narra, así mismo, la historia de la moneda, del dinero como sistema de intercambio a través del cual los individuos establecen relaciones y jerarquías sociales, sostienen vínculos familiares, se comunican entre sí e incluso le dan un significado a su vida.
Sigue con la historia de la moneda en el Nuevo Reino de Granada bajo el reinado de Los Austrias, durante el siglo XVII, cuando por diversas circunstancias se afectaron la producción, circulación y uso de la moneda. “Lo que contamos aquí”, cuenta la experta, “es cuál era la preocupación de la sociedad de la época que como nos pudimos dar cuenta en nuestras investigaciones eran empezar a explorar el comercio por un lado, y por otro buscar la salvación del alma, salvación que consideraban se lograba pagando indulgencias, limosnas, o misas”.
El Siglo XVIII trae consigo las llamadas Reformas Borbónicas y el establecimiento de la Casa de Moneda como una institución real, así como el renacimiento técnico de las monedas producidas en Santafé, desde la macuquina hasta la moneda acuñada en prensa.
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Durante este periodo, acota Castañeda, la naturaleza toma un valor muy significativo. “Se realiza la Expedición Botánica también como una forma de rentabilizar la naturaleza. Se empiezan a explorar productos que son importantes para Europa como la quina, el tabaco, el palo arazá, fuentes naturales que empiezan a cobrar valor, al tiempo que, gracias a esas expediciones se descubren nuevos territorios con hallazgos de minas como las del Chocó”.
La sala del siglo XIX relata la época de la Independencia, periodo de tensiones sociales y políticas durante el cual los criollos- españoles nacidos en América luchan por tener poder local y el desarrollo de las economías locales. La moneda acuñada en este periodo fue importante como el elemento a través del cual se podía pagar a quienes tenían la valentía por defender la independencia, siendo así la libertad un objeto al que se le dio valor.
En la era republicana, que se caracterizó por la búsqueda de la identidad política, económica y cultural del país, se describen las dinámicas económicas del país como la creación de los primeros bancos, el establecimiento de nuevos sistemas de patrones y medidas, así como la definición de ciertos símbolos patrios que, además de estar presentes en las monedas que circularon, terminaron por definir la identidad republicana.
El siglo XX también es marcado por hechos como la guerra de los Mil días, la separación de Panamá, la creación del Banco de la República, la crisis del 29, el Bogotazo, la Constitución de 1991 y el narcotráfico. “Este aspecto lo contamos porque hace de nuestra historia, de cómo estas fortunas del narcotráfico crean un falso bienestar económico que aún hoy seguimos pagando”, dice la curadora Castañeda.
La muestra culmina en el siglo XXI, un eje que explora las familias de monedas y billetes emitidos por el Banco de la República desde 2012 y las utiliza como pretexto iconográfico para entender otros sistemas de valor. En estas emisiones se destaca un grupo de elementos culturales y de la biodiversidad de nuestro territorio que se han convertido en símbolos del patrimonio natural y cultural colombiano.
Más de cuatrocientos años después de la fundación de la Casa de Moneda de Santafé, el espacio cultural bogotano se renueva y transforma para ofrecer una experiencia más cercana, contemporánea y estética en torno a nuestra historia económica, social y cultural a través de un viaje interactivo por el mundo del dinero en nuestro país.
¡Ah! El dato: para ingresar a la exposición no necesitas dinero: ¡es gratuita! en la Calle 11# 4-93 en Bogotá.