Luego de 90 minutos el seleccionado argentino logró coronarse como campeón de la Copa América, este anhelado triunfo eleva aún más el legado de uno de los mejores jugadores del mundo, Lionel Messi. El astro argentino lideró a sus compañeros en un disputado encuentro que finalizó 1-0 gracias al gol de Ángel ‘fideo’ Di María.
Por su parte, Neymar, líder brasileño, estuvo intenso, buscando las oportunidades para conseguir el esperado empate.
Argentina y Messi se sacudieron una angustia aplastante de 28 años sin títulos al ganar la Copa América-2021 en el patio de su archirrival Brasil, corolario de un torneo de vuelo bajo que se disputó sin sorpresas hasta el partido definitorio en el Maracaná.
Messi se dejó caer en el campo de juego del Maracaná tras el pitazo final y descargó un llanto equivalente a tres finales perdidas de Copa América (2007, 2015 y 2016) y a la del Mundial-2014 en el mismo escenario en el que cortó la maldición.
Aunque finalista indiscutido, la Albiceleste dio la única sorpresa en la edición 47 del torneo de selecciones más antiguo del mundo ante un Brasil que era el gran favorito a repetir el título que logró hace dos años en su casa.
La seleçao inició la Copa con un paso avasallador, pero a medida que avanzaba la competencia dio muestras de vulnerabilidad en un equipo al que solo Neymar le dio algo de magia.
Contra su historia, Brasil basó su poderío en una defensa sólida que solo recibió tres goles en el torneo, el último a cargo de Di María que le valió el título a Argentina.
La Albiceleste hizo un proceso inverso, de menor a mayor, hasta acercarse al nivel de su histórico rival, aunque el local nunca perdió su condición de favorito.
Un Messi iluminado en casi todo el torneo, líder en goles y asistencias, no jugó una final a ese nivel, en la que brillaron Di María y Rodrigo De Paul.
Otros jugadores como el portero Emiliano Martínez, Leandro Paredes, Giovanni Lo Celso y Cristian Romero demostraron ser los más consolidados para liderar un recambio de los históricos como Messi, de 34 años, así como de Di María y Sergio Agüero, ambos de 33.