Luego de la medalla de plata que obtuvo en las últimas horas en los Juegos Olímpicos de Tokio, la bicicrocista Mariana Pajón destacó lo que significó para ella esta victoria, tras un año difícil en su carrera y su preparación de cara a estas justas.
“Esta medalla vale más que cualquier oro que me haya ganado, porque me quité un peso de encima muy grande. Fue un ciclo olímpico con muchos altibajos, con una montaña rusa de emociones. Me lesioné y escuché muchísimos imposibles: me decían que no iba a ser igual, que no iba a ganar la misma fuerza y que difícilmente lo iba a lograr”, relató.
En entrevista con Señal de la Mañana de Radio Nacional de Colombia, Pajón resaltó la importancia de la salud mental para todos los deportistas, más allá de las competencias, prestando atención en lo que sucede alrededor de los atletas y la presión que pueden vivir en este tipo de escenarios.
“Lo que dijo Simone Biles es cierto, nos hizo caer en cuenta que no somos robots. Es normal sentir esa ansiedad, esos nervios y esa presión que a veces nos ponemos y nos pone el entorno también. Hay que saberla manejar, ni siquiera afrontarla. Cuento con personas increíbles a mi alrededor, un gran entrenador y equipo, mi familia y un preparador mental que, sin él, habría sido muy complejo”, aseguró.
Agregó que su esposo, el también bicicrocista, Vincent Pellaud, fue un apoyo muy importante en este difícil proceso de recuperación que afrontó antes de participar en Tokio 2020.
“Vincent es mi gran apoyo, mi motivación, es el que me ha secado las lágrimas y quien ha estado siempre ahí. Quiso dejar todo por representar a un país que quiere mucho y que ama. Gracias a él, estoy acá”, expresó.
Frente a la medalla de bronce conseguida por su compañero Carlos Alberto Ramírez, Pajón aseguró que fue una gran motivación antes de disputar su final.
“Es la primera vez que los hombres van primero que las mujeres. Es peor estar de espectadora que compitiendo, no quise verlo al principio, luego escuché que estaban gritando y no pude resistirme de verlo. La verdad él es un guerrero, se pegó un golpe hace muy poco, estaba lesionado y ganarse esa medalla de bronce fue especial”, contó.
La triple medallista olímpica dejó abierta la posibilidad de participar en las próximas justas deportivas que se celebrarán en París, en el año 2023, pero señaló que en estos momentos prefiere centrarse en disfrutar de este podio y en compartir con su familia.
“No sé si estaré en los Juegos Olímpicos de París, quiero disfrutar esta medalla, recuperarme de ciertos inconvenientes que me han estado molestando durante estos años, y pasar más tiempo con mi familia, porque me he privado de compartir con ellos en muchas ocasiones. Luego veremos qué sucede”, apuntó.
De hecho, insinuó que le gustaría incursionar en la pista, una disciplina que ha practicado en múltiples oportunidades como parte de su entrenamiento.
“Primero hay que sentarse y analizar la posibilidad de participar, ya he podido estar junto a la Selección Colombiana de Pista y he podido competir. Esperemos a ver qué sucede”, dijo.
“Estuve con ella en muchos podios, y nunca la había escuchado tan feliz”: Carlos Mario Pajón
Por su parte, Carlos Mario Pajón, padre de la triple medallista olímpica, quien afirmó que no se esperaba que Mariana tuviera una buena figuración en Tokio debido a los inconvenientes físicos y al poco ritmo de competencia que traía previo a su participación en estas justas deportivas.
“La recuperación de la lesión de ligamentos fue muy lenta, entonces no era de muy buen pronóstico. Había una tensión muy grande, por lo que ella se esfuerza y lucha por obtener un triunfo como el de anoche”, comentó.
Incluso, confesó que fue la final olímpica que más sufrió, no solo porque la vivió a la distancia, sino por el escenario poco alentador que se tenía previamente.
“Yo estuve con ella en muchos podios, y nunca la había escuchado tan feliz, emocionada y llorando de felicidad. Fue muy significativo haber llegado a la final y montarse al podio, y fue una de las carreras en donde más sufrimos y más tensos estuvimos”, mencionó.
Finalmente, sostuvo que la fortaleza mental que siempre ha caracterizado a su hija fue uno de los factores que le ayudó a sobreponerse de las dificultades y lograr la victoria.
“Ella es un 50% cabeza y un 50 por ciento piernas, y en la competencia del día de ayer se observó esa fortaleza, cuando remontó en medio de las dificultades que se le presentaron, vino de atrás hacia delante de una manera muy brillante”, dijo.