En 1969 fue lanzada en España 'El taxi de los conflictos', película en la que aparecían los máximos actores y cantantes de ese país en ese momento. Para muchos, la escena cumbre de la cinta es aquella en la que la reconocida cantaora Lola Flores, La Faraona, interpreta, con la guitara de su esposo Antonio González 'Pescaílla', una rumba flamenca llamada 'Que me coma el tigre'. Curiosamente en Barranquilla, unos meses antes, a miles de kilómetros de distancia, un taxista de verdad llamado Eugenio García Cueto, estaba empezando a gozar de una relativa fama después de que el Combo de Duque Palomino grabara y lanzara su primera inspiración, justamente aquella pieza a ritmo de paseíto que hablaba de una simpática persecución felina.
García Cueto falleció el día de ayer, jueves 27 de enero, en Barranquilla, debido a complicaciones de salud que padecía desde hace algún tiempo. El músico de 89 años había empezado como guacharaquero del célebre trío Bovea y sus Vallenatos, pero se desencantó pronto tras un problema con Julio Bovea y decidió trabajar como taxista en Barranquilla.
Cuentan que la inspiración para componer 'Que me coma el tigre', su primera canción, se la dio la actitud del dueño del taxi con el que trabajaba, un señor del interior del país que una tarde de febrero de 1968, luego de no alcanzar la cuota mínima exigida, lo instó a que el día siguiente tendría que entregársela completa, so pena de quitarle el taxi. Con tristeza y rabia, García se fue mascullando: “ese cachaco lo que quiere es que me coma el tigre”.
Una vez compuesto el tema y convencido de la valía de su creación, García Cueto se acercó a las instalaciones de Discos Tropical para ofrecérsela a quien quisiera grabarla, justo cuando se encontraba en estudio el Combo de Duque Palomino, cuya estrella era el saxofonista Nelson Díaz Sánchez, 'Pitosolo'. Aunque los músicos estaban concentrados en lo suyo, decididos a ignorarlo, fue tal la insistencia de García que al final terminaron grabándole el tema, en la voz de Gustavo Barros.
Por supuesto, nadie lo sospechó, pero 'Que me coma el tigre' terminó convirtiéndose, casi de inmediato, en el tema más celebrado del disco y de la carrera de quienes intervinieron en esa primera grabación. Su éxito fue tal que terminó siendo grabado por artistas de la talla de Rolando Laserie, Johnny Ventura, Policarpo calle, Diomedes Díaz, Juan Piña y, más recientemente, la banda de reggae Providencia. También fue objeto de versión por parte de agrupaciones chilenas como la Orquesta Huambaly, el Beat Combo y Chico Trujillo, en Perú fue interpretado por el Cuarteto Continental, y en España, por supuesto, por la mismísima Faraona. Otros temas creados por el compositor costeño fueron 'La costa', 'La mula baya', 'Rico sucundún', 'El corazón de mi guitarra', 'A Maracaibo', 'Francisco el Hombre', 'El pelúo', 'Niña niña', 'Inda melodía', 'La garra del tigre', 'Noche navideña', 'Los locos' y 'Botan la plata'.
“Eugenio fue una persona de condiciones extraordinarias. Un buen amigo, ecuánime, sincero y con el don de la palabra, siempre muy pendiente de su hogar y muy casero a pesar del medio de la música, que suele ser complejo”, aseguró a Radio Nacional su amigo Samuel Muñoz Muñoz, autor del libro 'Mi primera canción', uno de cuyos capítulos está dedicado justamente a su famosa canción. “Como músico, fue uno de los creadores más versátiles y melodiosos que he conocido, al lado de Julio Erazo y Calixto Ochoa. Cada una de sus canciones era distinta de la otra, y por eso siempre admiré sus condiciones de buen compositor”.