A casi nueve años del aniversario de muerte del rapero Canserbero, se conoció la versión de Natalia Améstica, quien fue su mánager, en la que confesó el asesinato de su esposo, Carlos Molnar, y del cantante de rap.
Con esto se descarta la teoría acerca de que el intérprete de ‘Querer querernos’ se suicidó.
En un video difundido por la Fiscalía de Venezuela la mujer contó que sus hijos no estaban en casa, pues se los había llevado su abuela, así que estaba acompañada únicamente de los dos hombres.
“Se dio la oportunidad para yo hacerles un té en el que coloqué Alpram –medicamento para la ansiedad– y le di una taza a cada uno. Al momento de quedar somnolientos, yo estaba en la cocina preparando la cena y al llegar Carlos vi cómo estaba y lo ataqué directamente al cuello. Él cae al piso y lo ataqué por la espalda y por el brazo”, dijo.
Luego contó que Tirone José González, nombre real del artista, vio lo sucedido, pero estaba somnoliento, así que ella le explicó que fue un ataque de ira y lo mandó a dormir nuevamente.
“Es cuando yo le doy dos puñaladas en su costado”, narró.
Quien habría sabido inmediatamente lo ocurrido fue su hermano Guillermo, pues ella lo llamó. Al poco tiempo él llegó en compañía de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) “que terminaron de cuadrar la escena del homicidio-suicidio”.
“Mi hermano Guillermo le da cuatro puñaladas (a Carlos), el resto se las dan los funcionarios del Sebin. (…) El cuerpo de Tirone lo llevan a la cocina, se le da con un tubo en la cara y luego de eso nos explican qué hacer, que es lanzarlo por la ventana”, añadió.
Y así fue. El cuerpo del cantante fue encontrado en el primer piso del edificio Camino Real de la urbanización Andrés Bello, en Maracay, y la versión que Guillermo Améstica le dio a la prensa fue que había atacado a Carlos Molnar y “en un acto de desesperación” se suicidó.
Hoy, sin embargo, se conoció que el hermano de la mánager incluso le pagó 10 mil dólares a funcionarios del Cicpc para terminar de arreglar la escena.