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Relatos Amarillos: el taxista que transportó a una mujer… ¿del más allá?

Las historias misteriosas, divertidas, increíbles y descabelladas de los conductores que recorren nuestra ciudad, las encuentras en este podcast.
Foto: Colprensa
Angélica Casallas

Escuche cada tenebroso detalle de esta misteriosa historia, y otras curiosas anécdotas, en el capítulo 5 del pódcast ‘Relatos Amarillos’, titulado “No me lo van a creer” en Spotify, Deezer o su aplicación favorita.

Javier Valencia sabe que un buen taxista debe transportar todo tipo de seres vivos, hacer de ambulancia para mascotas, llevar al pasajero feliz con su enorme helecho, que deja su taxi lleno de tierra y hasta al muy “vivo” que le pide descuento, ¿pero muertos?, ¿ellos no levitan y traspasan paredes? ¿O sea que ni la muerte lo salva a uno de los trancones y huecos de Bogotá? Para Javier, llevar a alguien hasta Soacha a las 3:00 de la mañana ya era demasiado cerca al más allá.

“Ella me hablaba normal, común y corriente” cuenta Javier sobre una pasajera que recogió un día en el barrio 7 de agosto, más o menos a las 6:00 pm, y la dejó en el barrio de San Antonio. En el trayecto no cruzaron ni una sola palabra. Luego, llegaron a una casa normal con reja y antejardín. La mujer le entregó una bufanda de flecos y le dijo “ya son las 7:00 de la noche y mi mamá se acuesta muy temprano, yo vivo aquí a la vuelta solo que no quiero despertarla ¿le puede entregar la bufanda cuando usted pueda?”

-Javier muy amablemente fue a llevarle la bufanda a la señora al día siguiente y el encuentro aún le causa escalofríos.-

Y si de encuentros con el más allá se trata, la historia de Uriel Zuluaga es para reflexionar. Este hombre era un exitoso empresario, hasta que cayó en coma. Hay quienes han vivido lo mismo y dicen que hablan con el propio Dios y que les concede otra oportunidad para enmendar eso que han hecho o que les falta por hacer.

La mayoría, hablan de estar entre un sueño o pesadilla muy larga y confusa que luego recuerdan, vívidamente por el resto de sus vidas. El caso de Uriel fue bastante peculiar: no se encontró con Dios. Cuando despertó, gritaba pero no le salía la voz así que la enfermera le pasó un lápiz y un papel. Allí escribió dos palabras que cambiarían su vida para siempre.

¿Cómo terminan esta asombrosas historias? Descubra está y más estrambóticas anécdotas, como la del mexicano esposado a un maletín, en el quinto capítulo de Relatos Amarillos, el pódcast original de RTVCPlay que sigue contando las historias más increíbles que ocurren en los asientos de un taxi.

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