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¿Por qué hay personas que aún no creen en el coronavirus?

La pandemia del nuevo coronavirus ha hecho aumentar no sólo las teorías conspiranoicas sobre la salud, sino el número de incrédulos.

Un fenómeno que empezó casi al tiempo que la propagación del virus, sigue afectando al mundo aun siendo espectadores de la situación: el escepticismo. Algunas personas aún se rehúsan a creer que el coronavirus realmente existe. Esto los ha llevado a pasar por alto las medidas de protección y a actuar erradamente frente a la pandemia.

Desde que inició la pandemia se identificó un patrón entre las personas más propensas al contagio y a desarrollar síntomas graves, que podían llegar incluso a ser víctimas mortales. Los adultos mayores y las personas con alguna comorbilidad como lo son la hipertensión, diabetes, obesidad, se contemplaron dentro de estos grupos de alto riesgo. Sin embargo, lo cierto es que ningún cuerpo por más joven, sano y saludable que esté está exento a contagiarse y desarrollar síntomas graves.

Como suele ser común con las enfermedades, las poblaciones de mayor edad suelen ser las más afectadas, debido a que el sistema inmunitario puede que reduzca su rapidez con el paso de los años.

“Es sobre todo en la población juvenil donde se ha gestado esta idea de la inexistencia del virus y de la poca letalidad del mismo”, afirma el psicólogo de la Universidad de Complutense de Madrid, Miguel Bettin. Quien también asegura que los jóvenes suelen ser ajenos o dudar de esta realidad porque creen que el virus no tiene efecto en ellos, dicha idea puede tener origen gracias a la falta de campañas por parte de los gobiernos para crear cultura alrededor de la letalidad del Covid-19.

Si hay algo cierto, es que no es la primera vez que nos enfrentamos a una pandemia, lo que sí es nuevo es el momento en el cual llega. La era digital, la inmediatez y otros actores han sido los grandes escenarios para que información de todo tipo circule indiscriminadamente. Como resultado tenemos un sinfín de teorías conspirativas y personas que dudan de la existencia del virus.

Para estas personas no basta con conocer las cifras diarias de contagios y muertes, o la preocupante ocupación de las UCI en Colombia y el mundo. En el país diariamente se reportan vergonzosos casos de indisciplina social que tienen como actores a quienes aseguran que el virus “es puro cuento”.

En el mes de julio, se aplicaron 10.123 comparendos por indisciplina social en Cartagena, el caso no es distinto en Bogotá, Cali, Neiva, Pereira, Valledupar o Medellín. Al día se aplican alrededor de 7.360 comparendos y, de acuerdo con las cifras que maneja la Policía, los jóvenes entre 19 y 29 años son los que más han incumplido con las normas. A ellos le siguen los adultos entre 30 y 59 años.

Otro ejemplo de indisciplina social son las fiestas Covid-19, o fiestas clandestinas, que se anuncian por redes sociales y que son intervenidas por la Policía cada semana. En dichas celebraciones, además de incumplir con las medidas de bioseguridad consumir alcohol y otras sustancias, se han encontrado personas con el virus activo.

El pasado puente del 7 de agosto, fue el festivo con más comparendos, aun estando en vigencia planes para el aislamiento. En Cundinamarca, por ejemplo, según cifras de la gobernación y la Policía de Tránsito, se impusieron 556 comparendos y se inmovilizaron 528 vehículos.

El país se encuentra atravesando por el pico de contagio, hay cerca de 300 muertos diarios. Por nombrar otro caso, en Europa varios países están experimentando el rebrote, luego de superar su momento crítico. Esta vez los jóvenes están siendo los más afectados. Sin embargo, esto no es argumento suficiente para los incrédulos.

Un artículo publicado por la organización de los CDC, Centros de Control y la Prevención de Enfermedades, sobre el Covid-19, en su apartado de ‘Estrés y cómo sobrellevar la situación’, resaltan que cada uno reacciona de manera distinta a las situaciones de estrés y “la respuesta al brote puede depender de los antecedentes, de los aspectos que lo diferencian de otras personas y de la comunidad en la que vive”. Por lo que ciertas personas pueden tener una reacción más fuerte al estrés de una crisis y una de las formas de sobrellevarlo es la negación.

“Ante el miedo que nos produce un evento sorpresa, o un evento nuevo, para el que no estamos preparados, es natural que se responda con miedo, y una de las respuestas típicas es negar la existencia de peligro” explica el doctor Bettin.

Ha escuchado alguna vez el famoso “¿Usted conoce a alguien que tenga Covid? ¿no? Yo tampoco. ¿Ve? Eso no existe”.

Según el doctor “como no lo vemos, no lo consideramos”, y esto ayuda a aliviar el estrés. Según el experto, evita pensar en esa situación que supone peligro evita las situaciones de pánico. Sin embargo, esta opción es un arma de doble filo, ya que el miedo es un mecanismo de defensa necesario que genera alerta para tomar precauciones, actuar y sobrevivir.

En su momento, entendimos de las teorías conspirativas, que siempre estamos en busca de sentido para darle explicación a sucesos que generan inquietud, pues hay una necesidad latente por entender la razón de ser. En épocas de pandemia, hay una situación o miedo común de procedencia desconocida que impulsa a muchos a explicarla.

Por eso es hora de contemplar también la existencia de la ‘negación’ como nuevo recurso de protección de la mente. Al mismo tiempo, este debe ser un llamado a la acción, para que esa condición no desemboque en la evasión de las medidas de bioseguridad, lo cual termina por poner en riesgo la vida de la persona y sus allegados.

Por otro lado, el libre acceso a la información y la creación descontrolada de contenido, da pie para que exista desinformación. Una de las principales causas es que se difunde la falsa información a ciegas, sin verificar las fuentes.

El mundo registra hoy 20.113.592 casos confirmados de Covid-19, de los cuales 397.623 son de Colombia, que se ubica ahora como el octavo país con más casos.

¿Sigue creyendo que es puro cuento?

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