Campesinos del Catatumbo sustituyen sus cultivos de uso ilícito por la producción de aguacate. Un camino que se presenta como alternativa para fortalecer el desarrollo productivo en la región.
En los municipios de Ábrego, La Playa de Belén, El Carmen, Sardinata, El Tarra, Ocaña y Convención el cultivo de aguacate es la apuesta por el fortalecimiento de la economía legal.
Desde las administraciones y las mismas cooperativas se adelantan convenios para obtener un producto que cumpla con los estándares de comercialización que exige el mercado, tanto a nivel nacional como internacional.
Mauricio Estrada, profesional de apoyo de la Secretaría de Desarrollo Rural de Convención (Norte de Santander), indicó que es evidente el crecimiento que se viene dando con el cultivo de este producto en el municipio.
"Muchos productores al tener un trabajo local no cuentan con una visión de cómo vender y la idea es que (para que quienes aún están cultivando coca) pasen a cultivar y comercializar el aguacate", afirmó Estrada.
El municipio de Ábrego, también le apuesta al aguacate sumado a los cultivos tradicionales de ciclo corto como el tomate, la cebolla y el frijol.
Una de las ventajas es que el aguacate se adapta perfectamente a las condiciones climáticas de Convención, donde muchas veces las fuertes lluvias acompañadas de granizo dejan pérdidas totales en los cultivos tradicionales, mientras que el aguacate resiste las inclemencias del clima.
“La apuesta a largo plazo es el aguacate como una opción segura para la economía de los productores. Por eso se ha firmado un convenio con la gobernación de Norte de Santander, para ampliar a doscientas hectáreas más de cultivo y que de esta manera crezca la producción”, aseguró Edwin Torrado, secretario de Gobierno de Ábrego.
Entre tanto, en La Playa de Belén son cerca de 200 los productores que en estos momentos le apuestan al aguacate. Sin embargo, según explicó el alcalde Ider Álvarez, “el municipio no ha sido muy fuerte en la producción de aguacate por lo que se adelanta un plan piloto de acompañamiento a aquellas personas que ya tienen sus árboles, para fortalecer sus cultivos silvestres que no cuentan con asistencia técnica, abonos o podas”, aseguró
Pero para que el aguacate esté por encima de los cultivos ilegales, “es fundamental el respaldo de las organizaciones y entidades para que se tecnifiquen y tengan mayor salida en el comercio nacional”, expresó Álvarez. Quien además agregó que “estas alternativas que llegan a la región motivan a los campesinos a que retornen a la legalidad con cultivos de ciclo largo que no requieren tantos cuidados y que si les brindan una opción viable para la sustitución”.