Alerta en Bucaramanga por presencia de mercurio en río que abastece el acueducto
La Procuraduría General de la Nación instó a las autoridades a mayores compromisos para la controlar la contaminación con mercurio que se descubrió en el río Suratá, y que llevó a que se cerrará una bocatoma del Acueducto Metropolitana de Bucaramanga, empezando la captación del líquido desde el embalse de Tona.
Y es que, tras estudios del Acueducto Metropolitano “se tomaron muestras de agua del río, y confirmaron que hay 163 microgramos de mercurio por litro, cuando el máximo de nivel permitido es de 2 microgramos por litro”, confirmó Hernán Clavijo, gerente de la entidad.
La alta concentración del contaminante estaría relacionada con su uso “en actividades mineras ilícitas, que está generando un daño irreversible al ecosistema de páramo y poniendo en riesgo la salud de los santandereanos”, dijo, al expresar su preocupación, el procurador, Gustavo Guerrero.
El río Suratá está inmediaciones del Páramo de Santurbán, provincia santandereana conocida como Soto Norte, donde en varios municipios históricamente se ha realizado minería a pequeña escala, pero que, por razones aún desconocidas, elevó la presencia del mercurio, y encendió las alarmas desde el pasado mes de febrero.
Para el procurador es indispensable que se active un plan de acción por parte de las instituciones públicas para eliminar el mercurio de las actividades mineras y luchar contra la contaminación de las fuentes hídricas.
Llamado de la Procuraduría
Dentro de las acciones exigidas por el ente de control, está que las autoridades públicas deben ejercer facultades de policía administrativa y de control ambiental, para atacar la minería ilegal y el uso del mercurio; la ejecución de un plan de acción para descontaminar el río Suratá; y el pedido a los ministerios de Minas y Ambiente para presentar los avances sobre los procesos de formalización minera en la zona y la delimitación del Páramo de Santurbán.
Para el 30 de agosto se ha citado una nueva mesa de trabajo con las autoridades de la zona, con competencia nacional y regional, sobre el problema, y cada entidad involucrada deberá presentar avances y también los compromisos para atender esta grave alerta ambiental que aparece en Santander.
No obstante, el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, que surte de agua potable a cerca de dos millones de personas, aseguró que el líquido es apto para el consumo humano.
