El defensor regional del Pueblo en Ocaña, Norte de Santander, asegura que los riesgos por homicidio selectivo registrados en las últimas semanas en esa localidad del Catatumbo Alto estaban advertidos mediante alerta temprana que no habría sido atendida.
Nueve personas asesinadas en lo corrido del mes de septiembre en varios puntos de la zona urbana y rural de Ocaña generaron la reacción de las autoridades para evitar más hechos violentos y dar con los responsables.
Sin embargo, Ever Pallares, Defensor Regional para la zona del Catatumbo hizo énfasis en que las alertas tempranas son documentos preventivos que dan la oportunidad a la institucionalidad de focalizar e implementar medidas para evitar la materialización de los riesgos.
Para Ocaña, dijo Pallares, se emitió la alerta 034 del año 2020 en la cual se dio a conocer que “en los lugares donde se viene presentando la difícil situación de orden público en Ocaña se podrían materializar, como en el caso del corregimiento Aguas Claras; homicidios, hurtos, secuestros y extorsiones, acciones que hoy en día se están registrando a pesar de ser advertidos”.
Ante el panorama, el defensor regional, hizo un llamado para que se tomen en cuenta las recomendaciones que tienen como objetivo evitar que se den hechos avisados y que actualmente se están consumando a pesar de ser advertidos hace tres años.
Los asesinatos en las modalidades de sicariato y muertes selectivas se presentaron: tres en el barrio Colinas de la Esperanza, dos en el Agua de la Virgen, uno en Aguas Claras, dos habitantes de calle en el casco urbano de Ocaña cuyo fallecimiento se dio en medio de una acción policial y se están investigando las circunstancias.
A estos casos se les suma el homicidio de un hombre al ser atacada con arma blanca en el sector centro de Ocaña y otro en zona rural del municipio de El Carmen.