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El cacao, un producto para la prosperidad y el regocijo en Arauca

Si hablamos de cacao tenemos que hablar por obligación de Arauca, un departamento que se ha destacado en diferentes certámenes internacionales como el Salón du Chocolat de París.
Arauca: El cacao, un producto para la prosperidad
Foto: Cooperativa Coomprocar Arauquita
Lisseth Carolina Díaz

El departamento de Arauca se ha posicionado como uno de los principales productores de cacao de Colombia con más de 20 mil hectáreas cultivadas y una producción aproximada de 10 mil toneladas anuales, siendo el municipio de Arauquita uno de los mayores exponentes de este fruto, así lo indicó la Secretaría departamental de Desarrollo Agropecuario en 2020.

Los productores de localidades araucanas como Saravena; capital comercial del departamento y Tame; capital turística de Arauca, también le vienen apostando a la siembra del cacao y a sus productos derivados como alternativas para mejorar la calidad de vida de muchas familias campesinas y a su vez, aportar al desarrollo económico de la región.


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Luis Alberto Castaño, jefe regional de FEDECACAO en Arauca, destaca que, “la gente del departamento nace con vocación por este fruto, los suelos de la zona son óptimos para el cultivo y, por ende, no es casualidad que desde hace aproximadamente 360 años se haya empezado a sembrar cacao en localidades como Arauquita. Con orgullo decimos que Arauca es cacao y le abrió las puertas a Colombia como productor potencial ante el mundo”.

Adicional, “en Arauca se honra este alimento y, por lo tanto, aquí se procura que sea una materia limpia para el consumo con manejos innovadores”, resalta Castaño, quien además hace mención de las múltiples bondades del cacao en temas sociales por la generación de empleo, en sus beneficios a la salud, en materia ambiental e inclusive en la capacidad de construir paz en el territorio, pues ha sido un cultivo muy importante en los pasos para la sustitución de cultivos de uso ilícito.

El cacao como símbolo de cooperativismo y unión en Arauca

Con la visión de mejorar y aumentar las oportunidades para el cacaocultor en la región, surge la necesidad de asociarse, crear un movimiento cultural, un sello y una identidad, de allí nace en el año 1985 la cooperativa Multiactiva de Producción y Comercialización Agropecuaria de Arauquita – COOMPROCAR, tras evidenciar diferencias abismales en el mercado en el momento de comercializar de manera individual.

Por medio de esta iniciativa de cooperativismo se logró que los cacaocultores de Arauquita regularan sus precios, se fomentara una compra segura de cosecha y se realizara un trabajo más colectivo y asociativo.

“La cooperativa nace para defender los derechos de los productores, aunque inicialmente se conformó como un grupo precooperativo, luego llegaría su constitución en 1999 hasta lo que conocemos hoy día, desde entonces se ha logrado sostener en la línea del tiempo. Pasar de 20 integrantes a 130 asociados es un gran avance y nos exige más desde el cooperativismo a seguir trabajando por del desarrollo del agro en el municipio”, mencionó Karem Marín, gerente de COOMPROCAR.

Actualmente, COOMPROCAR, como otras cooperativas de cacao presentes en el departamento de Arauca, buscan fortalecer la base social, la calidad en los productos y cultivos, resaltando que entre los beneficios de asociarse está la vinculación al fondo de educación para aprendizaje técnico o profesional, fondo de solidaridad para temporadas de calamidad, inundaciones, desplazamiento forzado o garantías en los servicios de salud.

“La cooperativa también genera empleabilidad en el municipio y en el departamento. Actualmente, en poscosecha, son más de 25 empleos directos y en picos de cosecha son más de 35 empleos que se logran desde el área de plantación, viveros, asistencia técnica y comercialización”, indicó Marín.

Desde la regional de FEDECACAO, Castaño también hace énfasis que, “el cacao une a las familias porque en él trabaja el papá, la mamá, los hijos y sus nuevas generaciones con una visión de producción y transformación. Estamos hablando de un producto muy importante para la comunidad araucana, colombiana y mundial”.

Reconocimientos al sabor y aroma del cacao araucano

Si hablamos de cacao tenemos que hablar por obligación de Arauca, un departamento que se ha destacado en diferentes certámenes internacionales como el Salón du Chocolat de París. 2009 y 2010 fueron años decisivos para los cacaocultores araucanos cuando disputaron el galardón entre los mejores del mundo con materiales FSA 13, destacado por su alto rendimiento y bajo porcentaje de monilia y el FEAR 5, originario de Arauquita y exaltado por su buen sabor y aroma. Es así como en Francia el cacao araucano empezó a mostrar sus bondades con estrictos estándares internacionales, posicionándose en los mercados mundiales.

Entre los reconocimientos más recientes está la selección de los finalistas del XI Concurso nacional el cacao de Oro, allí en un listado de 10 municipios aparece el nombre de Arauquita, Arauca, con la representación de la Cooperativa Multiactiva de Producción y Comercialización Agropecuaria de Arauquita, un gran logro que se suma a las múltiples experiencias alcanzadas gracias al trabajo de los cacaocultores de la región que siempre sorprenden por su excelencia e innovación.

“Por medio este certamen se logra dar a conocer el trabajo de los cacaocultores del municipio y se busca aumentar las posibilidades de exportación a los mercados especializados. Para participar de este espacio escogimos una muestra fina de cacao FEAR-5 proveniente de la vereda El Amparo de Arauquita y, detrás de esta participación hay un trabajo arduo de investigación con la finalidad de mejorar las características”, resaltó Yulber Grisman, líder de producción del área de beneficio del cacao de COOMPROCAR.

Ecoturismo, educación y productividad en torno al cacao

Cacaocultores de Arauca como Ciro Marín Jaimes desde su finca “La Chipola” ubicada en la vereda Barranquillita de Arauquita y quien ha sumado 30 años de experiencia como productor del “alimento de los dioses” como consideraban los ancestros al cacao, han visto en este cultivo potencial en otras áreas como el turismo. Este campesino le ha dado protagonismo al cacao en aproximadamente 12 hectáreas de su propiedad y allí, junto a su familia ha sabido cuidar de un ecosistema visionado al senderismo, a la ruta ecológica y por supuesto, a la pedagogía sobre los beneficios de la siembra de este fruto.

“La chipola hoy se proyecta como un espacio turístico y en familia venimos construyendo muchos ideales para potenciar el cultivo del cacao no solo como transformación del chocolate, sino también como un lugar agradable donde nos conectemos con la naturaleza mientras aprendemos sobre siembras. Este lugar que se puede comparar con una isla, ya que lo rodea el caño Caranal y el río Bayonero. La naturaleza nos lleva a repensar en las maravillas alrededor del cacao”, agrega Marín Jaimes.

Entidades como la Federación Nacional de Cacaoteros constantemente motiva a los productores en Arauca a capacitarse en nuevas tecnologías, en prevención de enfermedades de estas plantas y en la transformación del chocolate. Igualmente, cooperativas como COMPROCAR se han esmerado por difundir nuevas estrategias para incentivar el amor por el cacao desde las escuelas rurales por medio de viveros convertidos en aulas al aire libre donde se imparte el conocimiento para la siembra y producción cacaotera. 
 

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