Autoridades confirman que 250 familias de seis comunidades indígenas manifestaron la necesidad de desplazarse por enfrentamientos entre grupos ilegales.
Las comunidades de Santa María de Condoto, Puerto Manso, Playa Bonita, Cristiano, la Ensenada y Angidó están en riesgo de desplazamiento, según declaraciones del personero municipal de Alto Baudó, Heriberto Palacios.
En el resguardo Jurubirá Choríi, Alto Baudó, son por lo menos 820 familias en situación de confinamiento, de ellas, 250 pertenecientes a seis comunidades indígenas que podrían desplazarse hasta otros territorios por los continuos enfrentamientos entre grupos armados ilegales, pues temen quedar en medio del fuego cruzado.
“Estamos al borde de que se presente un desplazamiento. Recordemos que por la situación en la que viven estas familias, el año anterior se registraron varios desplazamientos masivos desde la zona, y del resguardo Jurubirá Chorí, hay seis comunidades con mayor riesgo”, dijo el personero
Entre tanto, el delegado para los derechos humanos de la organización de Autoridades Tradicionales Indígenas de Colombia Gobierno Mayor, Luis Angel Gildrama pidió asistencia humanitaria para las familias confinadas. Aseguró que están amenazados y bajo presión de los grupos al margen de la ley que operan en sus territorios ancestrales.
“El llamado que le estamos haciendo al Gobierno Nacional es que lleguen con ayudas humanitarias porque estas comunidades están pasando por una preocupante situación de seguridad alimentaria, especialmente los niños. La gente tiene problemas de salud. Hay un exterminio total, cultural, territorial y espiritual de los pueblos indígenas”, aseguró el líder.
De otro lado, indicaron que las acciones que ha tomado el Ejército Nacional no son suficientes para recuperar el control en la zona y para que retorne la tranquilidad a las poblaciones.