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CERRAR

Con éxito se cerró el programa Amazonía Sostenible para la Paz

"Fin de un Capítulo: Cierre del Programa de Conservación de Jaguares en las Sabanas del Yarí".
Meta: Concluyó el programa Amazonía Sostenible para la Paz
Foto: Miguel López
Miguel Angel Lopez Paez

En el municipio de la Macarena, departamento del Meta se realizó el cierre del Programa Amazonía Sostenible para la Paz financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente y ejecutado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, bajo el liderazgo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, como resultado de 5 años de trabajo conjunto para mitigar los conflictos socioambientales en las Sabanas del Yarí.

Este proyecto pretendía mejorar la conectividad y conservar la biodiversidad mediante el fortalecimiento de las instituciones educativas y las organizaciones locales para la restauración ecológica y la paz en armonía con las especies que habitan la región Amazónica en los departamentos de Caquetá, Meta y Putumayo.

En esta región, la deforestación ha sido relacionada directamente con la colonización a causa de la pobreza, escasez de alternativas productivas, cultivos ilícitos, presencia estatal y el conflicto armado. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, esta es la causa de importantes cambios en el balance de agua y energía en la Amazonia, generando un daño colateral generalizado al bioma amazónico. El área de bosque de la Amazonia colombiana es de 39,9 millones de hectáreas, y presenta una tasa de deforestación anual de 82.883 ha/año.


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De acuerdo con Miguel Mejía, coordinador del proyecto Amazonía Sostenible para la Paz, la conservación y protección de una especie emblemática como el jaguar ha afianzado acciones afirmativas en el territorio donde se ha logrado profundizar y escalar en acciones que protegen la biodiversidad, apoyando los medios de vida de las comunidades como lo ha sido el desarrollo de una estrategia de cadena de valor que incorpora las prácticas de protección de fauna y flora, en el desarrollo de productos como el asai que proviene de frutos del bosque y el queso tipo mozzarella producido en las Sabanas del Yari en el sector del Alto Morrocoy donde además protegen los bosques y el hábitat del jaguar.

Con el cierre de este proyecto quedan un sinnúmero de aprendizajes para las comunidades quienes se han comprometido de manera intergeneracional a conservar el territorio donde habitan. Allí se han involucrado las instituciones educativas donde se han promovido acciones como La Escuela Voces del Yarí, en la que jóvenes campesinos se formaron en producción audiovisual para visibilizar y recopilar sus experiencias, también se resalta el trabajo en educación ambiental de niños y niñas con el monitoreo y avistamiento de especies animales y un sendero ecológico.

Junto a este sendero se encuentra el vivero comunitario liderado por la Asociación de Mujeres Trabajadoras por el Desarrollo del Yarí AAMPY, es el lugar donde inician los procesos de restauración ecológica con semillas de plantas nativas. “El vivero es una ficha clave en la implementación del proyecto porque se manejó tres puntos: conservar, restaurar y sistemas productivos sostenibles”, menciona Luz Eliana Rodríguez, integrante de AAMPY y propietaria del predio donde se ubica el vivero.

Por su parte, Raquel Espinosa lideresa de esta Asociación de mujeres expresa que la palabra restauración no es lo mismo que reforestación porque, “es un tema de monocultivo, sí hay beneficios como de la madera, pero de lo que estamos hablando de vivir en paz con la naturaleza no lo estaríamos aplicando, si lo miramos de un tema restaurativo con especies de la región, vamos a beneficiarnos todos”.

La soberanía alimentaria se ha convertido en uno de los factores esenciales para estas comunidades que por medio de la elaboración de patios agroalimentarios, espacios de policultivo donde se cultiva maíz, yuca, plátano, naranjas, mandarinas, limones, guayaba pera, zapote, tabena, papa amazónica, cúrcuma, plantas aromáticas entre otros productos.

Por medio de las Promotorías Campesinas se han reconocido los saberes previos y se adquirieron nuevos aprendizajes como estos patios agroalimentario, Bertulfo Carvajal campesino e integrante de las promotorías dice que: “algo que me pareció muy importante del proyecto fue el fortalecimiento de la gobernanza local y no era imponer, sino socializar con las familias”. 

Además, reconoce que los habitantes de esta zona son conscientes que hicieron un daño a la naturaleza, pero también son conscientes que están haciendo su aporte conservando y restaurando algunas que talaron como las cuencas de los caños.



Los resultados más significativos de este proyecto se reflejan en 5 puntos primordiales:

1. Empoderamiento de la comunidad campesina capacitada a través de las promotorías campesinas para tener mejores prácticas y una mejor relación con la naturaleza. 

2. La coexistencia con el jaguar se vuelve en un ejemplo que todas estas comunidades de las Sabanas de Yari establecen por medio de acuerdos para conservar y convivir en armonía con la especie.

3. La firma y compromiso del acuerdo intergeneracional por la conservación del jaguar. Este es un acuerdo pionero a nivel nacional en donde tres generaciones trabajan colectivamente por hacer la paz con la naturaleza y con los jaguares del Yarí.

4. Restauración acá tenemos unos escenarios en donde nuestra naturaleza, está perdida y hay que recuperarla entonces esto va muy en línea con la estrategia nacional de restauración que tenemos en el gobierno nacional y va unida a esas áreas de restauración que son muy importantes, entonces acá también estamos restaurando, pues la naturaleza y las comunidades en este territorio

5. Creación de la marca “Casa Yarí” una apuesta por transformar los productos de las fincas para la comercialización de quesos, miel, frutos del bosque y demás derivados que las familias continúan elaborando. 

Con el cierre de Amazonía Sostenible para la paz, se abre la puerta a continuar fortaleciendo estas comunidades, por ello, en el marco de la presentación de los resultados, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible anunció que para el 2025 se pretende implementar GEF Corredor del jaguar.


Actualmente, se realiza la estructuración con las comunidades en cuatro zonas del país: Sabanas del Yarí, San José del Fragua, Putumayo y el Magdalena Medio en articulación con el PNUD, WWF y la Fundación Panthera.

Yenny Gallo, delegada del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible cuenta que este proyecto se ha convertido en un ejemplo detonador de buenas prácticas acá a nivel de la región algo que nace en las Sabanas del Yarí, luego se lleva con WWF a otros escenarios como el corredor del jaguar que se creó en la serranía de Lindosa y alrededores en San José del Guaviare, es una digna muestra de replicar en otras partes, aprovechando que la distribución del jaguar va desde México hasta Argentina y que tenemos importantes necesidades acá al ser Colombia por su ubicación estratégica el corazón del corredor Jaguar, por eso es necesario poder replicar esto en otros territorios como el Magdalena medio.

Es así como, antes que en Colombia se hablara de hacer la Paz con la Naturaleza en el marco de la COP16, las comunidades de la Amazonía colombiana ya lo venían implementando a través de Amazonía Sostenible para la Paz, una de las experiencias más significativas que pretende ser expuesta en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad de este año en la ciudad de Cali.

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