Heriberto Andrade, personero municipal del Alto Baudó y Liliana Lerma, personera municipal de Medio San Juan, expresaron a Radio Nacional de Colombia su preocupación por la presencia de artefactos explosivos en cercanías a las comunidades rurales de sus entes territoriales. La preocupación de los representantes del Ministerio Público se sustenta en tres lamentables hechos ocurridos en los municipios de su jurisdicción, además, del municipio de San José del Palmar.
Para Andrade, la preocupación por la presencia de estos artefactos se centra en la imprevisibilidad de conocer las zonas donde se encuentran. Además, considera que las trampas explosivas “pueden estar en cualquier lugar del territorio, pese al trabajo que adelanta el ejército de desminado”. El personero instó al gobierno nacional a realizar una presencia permanente en las comunidades, las cuales se ven constantemente amenazadas por los grupos irregulares.
Y es que en el municipio del Alto Baudó, el pasado 15 de octubre, se presentó el fallecimiento de María Lina Pedrosa Isaramá, perteneciente al resguardo indígena de Puerto Alegre La Divisa Nauca, municipio de Alto Baudó, quien regresaba de sus labores en el campo cuando pisó la mina antipersonal, que según reporte del Ejército Nacional, habría sido plantada por miembros del ELN.
La Organización Indígena de Colombia -ONIC- se sumó a las voces de rechazo del personero, reconociendo a Pedrosa Isarama como una lideresa del pueblo Embera Dobida.
"Existe zozobra de parte de los pobladores, toda vez que los artefactos explosivos han sido dejados en cercanías a sus comunidades, lo cual pone en peligro a la comunidad en general, incluidos los niños”. Lerma asegura que, en lo corrido del presente año el Ejército ha detectado una veintena de artefactos explosivos, pero la imposibilidad de realizar desminado humanitario dificulta las condiciones de seguridad en la zona.
El municipio de Medio San Juan fue el escenario del segundo incidente con mina antipersona, allí un hombre de 30 años de edad resultó herido por una trampa explosiva. Este hombre debió ser trasladado hasta la ciudad de Quibdó y posteriormente hacia Pererira, donde permanece bajo atención médica. La personera municipal, Liliana Lerma, denunció el confinamiento de comunidades cercanas al corregimiento de San Miguel, población que desde el 24 de agosto mantiene la condición de confinamiento.
En el municipio de Medio San Juan, las comunidades más afectadas por la presencia de minas antipersonal son, Noanamá, San Miguel y Dipurdu del Guásimo, según reporte entregado por el Ejército.
El tercer evento con minas antipersonal se registró en San José del Palmar. A través de un comunicado, el Ejército Nacional informó que el soldado profesional Bernardo Cordero resultó herido por una mina antipersona. Las Fuerzas Militares informaron que “en los municipios de Bojayá, Alto Baudó, Medio San Juan, Istmina y Medio Atrato se han desactivado similares artefactos explosivos”, según el comunicado al menos 20 artefactos han sido desactivados en 2021 en el Chocó.