Serrana y Quitasueño, ubicados a 70 km al nor-noreste de San Andrés, el punto más norte de Colombia, se ha convertido en una zona altamente peligrosa para las embarcaciones pesqueras colombianas que no pueden ejercer su derecho a la pesca libremente, al parecer, debido al continuo ataque al que son sometidos, sin que hasta la fecha se haya tomado cartas en el asunto.
Para el empresario y pescador Joseph Martínez Christopher, esta situación se ha vuelto insostenible. Según lo manifestó, pese a las denuncias, se siguen viendo afectados por los actos vandálicos de pescadores nicaragüenses.
“No hay guardacostas que nos brinde soberanía ni seguridad allá fuera; cada cuatro o cinco meses nos atacan los nicaragüenses con fusiles Ak-47 y pistolas 9 milímetros, y Guardacostas no hace nada”. Martínez aseguró que él y otros dueños de embarcaciones han puesto en conocimiento a las autoridades, pero los hechos se siguen repitiendo porque el gremio es ignorado.
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“Nos roban, nos atracan, nos atropellan. No hace ni dos semanas atracaron una embarcación colombiana, les quitaron el producto y hasta la comida se llevaron. Estamos cansados de denunciar; hemos ido a Capitanía de Puerto, Cancillería y la Secretaría de Agricultura y Pesca sin que pase absolutamente nada”, señaló el empresario.
Por su parte, la Armada Nacional aseguró que los patrullajes son constantes en los diferentes cayos del Archipiélago y que es gracias a esa labor que han logrado incautar pesca ilegal a embarcaciones extranjeras.
“A la fecha solo hemos recibido una sola denuncia de una embarcación que fue robada la semana pasada e inmediatamente incrementamos los patrullajes, que son constantes. Necesitamos que ellos nos comuniquen a tiempo para tomar acción”, señaló el jefe de Estado Mayor del Comando Específico de San Andrés y Providencia.