La variación del 3% en el costo del servicio de electricidad en noviembre pasado en Neiva se origina, entre otros factores, en la intervención de capitales extranjeros dentro del manejo de grandes proyectos de generación de energía en el departamento del Huila, que han terminado por impactar las condiciones sociales y económicas de la región.
Así lo advirtió Antonio Germán Castañeda, analista en temas financieros y de administración pública de la Universidad Surcolombiana en Neiva, al revisar el informe del Dane sobre comportamiento de los factores que determinaron el mes pasado el índice de precios al consumidor en esta capital.
Castañeda examinó las condiciones en las que Neiva, una ciudad intermedia con escaso desarrollo industrial, registró la variación más alta del país en el servicio público de electricidad, entre todas las capitales de departamento que evalúa el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE.
De hecho, en varias regiones del país las tarifas han disminuido, como resultado del acuerdo logrado por el Gobierno nacional con el sector eléctrico.
La entidad informó este lunes que Neiva tuvo una variación de 3%, muy por encima de la segunda ciudad en el mismo listado (Pasto, que mostró una variación de 0.73%). La mayoría de las 22 capitales de departamento mostró una variación negativa, por debajo de cero por ciento, y también el índice nacional estuvo en ese mismo rango.
Para Castañeda esta situación no es nueva y se origina, entre otras razones, por el efecto de inversiones foráneas en el sector eléctrico con la construcción de las represas de Betania y El Quimbo, en el Huila. Ambas se levantan sobre el río Magdalena.
Según su evaluación, estas obras, al servicio de la generación de electricidad para el sistema interconectado nacional y sin un resultado diferencial para el Huila, no tuvieron en cuenta el impacto sobre las condiciones económicas y sociales de la región.
Ambos proyectos son manejados hoy por una sola compañía, y con importantes recursos internacionales, “lo cual representa” -explicó Castañeda- “un aumento en algunos casos escandaloso de los precios del servicio de energía sin tener en cuenta el nivel de ingresos que existe en la región”.
El analista recordó que Betania, construida en su momento por el Gobierno nacional y que generó en el Huila la esperanza de tarifas más bajas en el servicio de energía, terminó en manos de inversionistas foráneos, “sin generar beneficio alguno en materia tarifaria para nuestra región”.
“Esa intervención del capital extranjero, que es la medida que nos han aplicado en los últimos 30 años, ha hecho que no solo en energía sino en otros sectores tengamos unos costos muy altos”, concluyó el experto.