La plaza principal de San Francisco de Asís, que desde el año 1985 es el epicentro del Festival Nacional de Gaitas Francisco Llirene, donde Armando Luis Rivero Manjarrez, docente, líder cultural y además animador del evento vivió muchos de los mejores momentos de su vida, ayer paradójicamente fue el escenario para exigir justicia debido al reciente homicidio de este multifacético ovejero.
El pasado 17 de julio fue hallado sin vida, en un avanzado estado de descomposición en la vía que conecta a los municipios de Sampués y San Benito Abad, tras permanecer desaparecido desde el día 12 de este mismo mes.
“Es duro admitirlo, aceptarlo y entenderlo. Sobre todo, cuando se trata de una persona de una conducta tan intachable como la de Armando. Porque cada vez que suene una gaita en la plaza de Ovejas, él andará caminando sobre cada una de las notas musicales”, esta fue una de las voces entrecortadas que se escuchó en medio de velas encendidas que de tristeza intentaron apagarse en el escenario que a partir de este octubre, extrañará a la voz más inconfundible y esperada del festival.
Armando nació el 17 de septiembre de 1979 y desde muy joven demostró que vino al mundo a dejar su voz grave retumbando en la memoria y el corazón de todos. Por eso, es recordado por su gran trayectoria transformadora en la educación, la comunicación y la cultura. Fue miembro activo y presidente del Festival de Gaitas de Ovejas, su amor gaitero lo motivó a fundar el espacio radial el Universo de La Gaita en Unisucre FM y lideró la publicación del libro Chuana, la gaita de la América indígena.
Elbert Álvarez, fundador del grupo gaitero Trapiche de Colomboy, expresó que sin Armando el Festigaitas de Ovejas no volverá a ser lo mismo.
“Se pierde el alma del festival de gaitas de Ovejas, Armando era la voz de la gaita, era la voz que cada año esperábamos escuchar para que nos llamara a la tarima. Una gran persona y esperamos que se pueda aclarar este suceso”.
Desde ayer el cielo ovejero no solo llora, sino que también clama justicia para que estos hechos no se sigan registrando en un territorio montemariano que con cultura le está apostando a la reconciliación y la paz.
Marlon Peroza, compositor principal y líder de los Gaiteros de Pueblo Santo, aseguró que esto es una tragedia para la cultura y educación de un municipio que ha tenido una transformación, gracias al arte, la cultura y la música.
“Nos arrebatan de forma violenta, la voz de la gaita. Creo que su voz es un símbolo para nosotros los gaiteros. Nos deja un vacío muy fuerte para todos los que crecimos escuchándolo y en su lucha porque nuestras músicas y tradiciones no desfallecieran. Esperamos que la justicia no tarde, que la justicia llegue. Esperamos que no se sigan repitiendo este tipo de hechos con los líderes culturales, sociales y defensores de nuestras músicas tradicionales y de gaita que en últimas es el símbolo de identidad de nuestros propios pueblos y que intentan también arrebatar”.
En el consejo departamental de Cultura de Sucre, Armando era el representante de los festivales en ese espacio y para Cecilia Gil Barvo, abogada y gestora cultural de San Juan de Betulia, Sucre, su asesinato representa una gran pérdida para el sector.
“Creo que la persona que hizo esto no conocía a Armando, era un alma buena, un hombre de cualidades y calidades de total admiración, que merece que su ejemplo y talante queden en la historia no solo de su municipio sino también de Sucre, del caribe y a nivel nacional donde lo conocieron”.
Mientras tanto, Arnuldo Rodríguez Amaya, vicepresidente del Festigaitas de Ovejas, Sucre, recordó que Armando siempre se preocupó porque la juventud ovejera conociera su historia musical ancestral y la mejor manera de honrarlo es llevando esos procesos con mucha dedicación, tratando de guardar ese legado que ayudó a construir. Además destacó la humildad del líder cultural, quien siempre prefirió resaltar la labor de sus amigos y colegas con relación al Festival de Gaitas de Ovejas.
“Se va a sentir su ausencia en la tarima, estamos pensando de qué manera resaltaremos y preservaremos esa imagen de Armando, que siempre fue icono en el festival, ya que él era uno de los artífices debido a su amplio conocimiento en la creación de documentales tanto escritos como en formato de video”.
Como muestra de solidaridad con los familiares y allegados al educador Armando Rivero Manjarréz, la Alcaldía de Ovejas declaró los días 18 y 19 de julio como días de duelo municipal. Mientras tanto, la Gobernación de Sucre exigió acciones contundentes para proteger a los docentes sucreños, debido a que en el departamento hay 26 educadores amenazados.
El multifacético Armando Rivero Manjarréz, también se destacó como docente durante muchos años en la zona rural y cabecera municipal de Ovejas, precisamente este año por concurso de mérito llegó al cargo de rector a la institución educativa Gavaldá en la mojana Sucreña donde laboró hasta el día de su desaparición el pasado 12 de julio.