A los constantes bloqueos, cierre de vías y otras manifestaciones de protestas por parte de las comunidades wayuu, atribuyó la empresa Enel, la suspensión indefinida de la construcción del parque eólico Windpeshi.
El proyecto que se ejecuta en la Alta Guajira tiene como propósito generar más de 205 megavatios de energía renovables, sin embargo, la empresa no ha logrado los porcentajes de avances que tenían contemplados.
Sobre esta situación, las comunidades wayuu han manifestado que tienen inconformidades por presuntas irregularidades en procesos de consultas previas en el marco de proyecto de eólico, además del ingreso a territorios que son considerados ancestrales.
José Silva, líder de la Ong defensora de los derechos de las comunidades Nación wayuu, aseguró que son más de cien las comunidades indígenas que se encuentran en el área de influencia de parque eólico Windpeshi y no todas han sido incluidas en los procesos de consultas.
“Las comunidades wayuu lo único que ha hecho es exigir respeto por sus derechos fundamentales, para que sean tenidos en cuenta en participación dentro del proyecto de parques eólicos como únicos dueños de los territorios ancestrales”, indicó Silva.
Según Enel, desde que arrancó el proyecto en La Guajira han invertido más de siete mil millones de pesos en proyectos sociales, relacionados con la educación, acceso al agua, desarrollo económico, y pese a ello las obras han sido detenidas en más de un 60 por ciento durante el presente el año.
Líderes wayuu reconocen que sí se han generado inversiones sociales, pero que éstas no han sido de manera equitativa, y esto, más que desarrollo estaría generando divisiones entre las comunidades y conflictos interclaniles.
Dicto Jusayú, indígena de la comunidad jawou del municipio de Uribia, en entrevista con Radio Nacional de Colombia aseguró que “al territorio llegaron ingenieros para hacer limpieza en el área de construcción del parque eólico, pero nosotros, mi familia, nunca fuimos consultados y nos tomó por sorpresa la llegada de esa empresa”.
Según Jusayú, a raíz de esto varios miembros de su familia fueron víctimas de amenazas e incluso tuvieron que salir desplazados de su territorio.
“Nosotros presentamos ante la Fiscalía esa denuncia. Abril del 2022 fui víctima de un atentado cuando me encontraba cerca al corral donde tenía los chivos, yo estaba cerca de la carretera limpiando un monte y llegaron unos sujetos en una moto, me dijeron que tenía 24 horas para salir del territorio con mi familia y como les dije que yo estaba en mi territorio y tenía porqué salir, entonces me dispararon”, relató.
A través de un comunicado, líderes indígenas de los resguardos de la Media y Alta Guajira manifestaron que no se oponen al desarrollo energético del país, pero que ese debe ser un proceso de cara a las comunidades, donde no se vulneren sus derechos fundamentales y sea evidente el desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida de las mismas.
“Solicitamos el acompañamiento de la comunidad nacional e internacional para que sean garantes en el desarrollo de esta transición energética que debe ser justa y equitativa, tanto para las empresas como para las comunidades afectadas e impactadas por estos proyectos y evitar que, en el marco del desarrollo de los mismos, se siga atentando contra los Derechos Humanos de las comunidades indígenas wayuu”.