Pese a la ofensiva que la Fuerza Pública mantiene en los 32 departamentos de Colombia para debilitar a los grupos armados ilegales y a sus ilícitas economías, en el País no cesan las instrumentalizaciones de las disidencias de las Farc para que las comunidades se opongan a las operaciones que desarrollan tropas del Ejército Nacional.
El más reciente hecho sucedió en la costa pacífica nariñense en donde el brigadier general Carlos Alberto Padilla Cepeda, comandante de la Fuerza de Tarea de Estabilización y Consolidación ‘Hércules´, indicó que, pese a la intervención de la comunidad para impedir la destrucción de un laboratorio cocalero, la operación se realizó sin contratiempos.
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Frente a lo ocurrido, el mando oficial indicó que lo parecía un procedimiento rutinario para las Fuerzas Militares se convirtió en una hostil asonada para evitar la destrucción del complejo cocalero que pertenecía a la estructura ‘Iván Ríos’ - Segunda Marquetalia de la autodenomina ‘Coordinadora Guerrillera del Pacífico’ de las disidencias de las Farc.
Además, indicó que en el marco las operaciones establecidas en el Plan de Campaña Conjunto Estratégico Ayacucho – Tiempo II, las unidades militares localizaron el laboratorio para el procesamiento de clorhidrato de cocaína en el sector de Alto Mira y Frontera, zona rural Tumaco.
Durante la operación, subrayó que los alzados en armas reunieron entre 100 y 200 pobladores para que interrumpieran las labores operacionales de las Fuerzas Militares que tenían como objetivo la destrucción del complejo cocalero.
“En el desarrollo de la operación, los uniformados descubrieron que los alrededores del lugar habían sido acondicionados con artefactos explosivos para detener el avance de las tropas. Y en la inspección de la zona ubicaron 34 minas antipersonal que estaban ocultas entre la vegetación, constituyéndose en una peligrosa trampa para la Fuerza Pública y la comunidad”, dijo.
A su vez el brigadier general Carlos Alberto Padilla Cepeda, reveló que el complejo cocalero estaba habilitado para producir entre 3 y 4 toneladas mensuales de clorhidrato de cocaína.
Combates en vereda La Bodega
“Los hechos que terminaron con la incautación de artefactos detonantes, insumos sólidos y líquidos se presentaron en la vereda La Bodega, donde las tropas fueron atacadas por disidentes que custodiaban el laboratorio de coca. Al verse superados sacaron todos los elementos y precursores utilizados para la elaboración del alcaloide por el rio Mira, el cual sirve como corredor de movilidad estratégico para dicho grupo armado ilegal”, explicó el comandante de la Fuerza de Tarea de Estabilización y Consolidación ‘Hércules’.
En el registro de área, sostuvo que dicho laboratorio para la producción de clorhidrato de cocaína contaba con un sistema de defensa que estaba acondicionado con 34 minas antipersonales y 17 iniciadores que estaban ubicados estratégicamente para accionarlos al ingreso de las unidades militares.
“En la inspección del laboratorio, los uniformados encontraron alrededor de 200 kilogramos de clorhidrato de cocaína, más de 5.000 galones de sustancias líquidas y 200 kilogramos de insumos sólidos entre otros elementos para el procesamiento del alcaloide. Dicho complejo estaría avaluado en más de 2 mil millones de pesos y en la zona donde se produjeron los hechos, la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules continúa con el despliegue operacional ubicar otros complejos para la producción de coca”, aseveró.