El resguardo Awá Inda Zabaleta, ubicado en Tumaco, Nariño, y donde se habría presentado la última masacre en el país, es actualmente donde hay mayor concentración de cultivos de coca; se cree que hay cerca de 1.300 hectáreas, aunque ha disminuido en comparación con el año anterior, que registró 2.000. Así lo afirmó el director de Fundepaz, Jesús Arciniegas, en diálogo con Radio Nacional de Colombia.
El fin de semana, el país se volvió a conmocionar por un nuevo hecho de violencia, esta vez contra la comunidad indígena. La Alcaldía de Tumaco confirmó cuatro fallecidos y un desaparecido en esta vereda en medio de enfrentamientos entre grupos al margen de la ley. Y, según Arciniegas, aún no se ha podido verificar los hechos ocurridos el sábado 26 de septiembre que hablan de 5 personas asesinadas y 40 secuestradas.
Al parecer, los combates por el control de las rentas ilícitas se habrían generado entre los grupos armados organizados Oliver Sinisterra y Los Contadores. “Es una zona de disputa, y desafortunadamente, esto no es reciente. Hay que recordar que el grupo de Los Contadores salió a la escena en el departamento de Nariño a principios del año 2019 y se ha venido consolidando”, expresa Arciniegas.
De acuerdo con investigaciones de Fundepaz, se cree que Los Contadores tienen contactos con carteles mexicanos, como el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, con los que han aumentado su podería en número de hombres y en zonas geográficas. Además, la región es estratégica para la exportación de cocaína, no solo del departamento de Nariño, sino también de Meta y Guaviare. Incluso, las autoridades han capturado lanchas y sumergibles que van hacia las costas de centro América, para de ahí hacer el paso a EE.UU.
“Entonces es una zona que se viene disputando, porque Tumaco es una de las regiones en Colombia que más concentra hectáreas de coca. Además de que hay también zonas en las que hay minería ilegal, que es otra de las rentas de estos grupos armados ilegales, y también la extorsión”, explicó el director de Fundepaz.
Sobre el comunicado de la Organización Nacional Indígena -ONIC-, que afirma que grupos ilegales retuvieron al menos a 40 indígenas, entre ellos menores de edad y mujeres, Arciniegas dijo que pese a que se tiene esa información, no se ha podido verificar con la autoridad oficial. “Tocaría hacer la confirmación, ya se hizo una visita al terreno, pero pues no hay confirmación al respecto que corrobore esa información”, expresó.
La demora en la información -dijo el funcionario- se debe a las dificultades que representa acceder al resguardo, ubicado en una zona selvática, con mala comunicación y poco transporte.
“Eso es lo más paradójico, que esa zona, toda la carretera Pasto-Tumaco, es la que mayor concentra el número de Fuerza Pública, inclusive hay una base militar. Entonces esto es lo que a las organizaciones sociales nos llama un poco la atención, que siga siendo una de las zonas más difíciles, que haya asesinatos selectivos, secuestro, reclutamiento forzado, siendo que está incluso la Fuerza de Tarea Hércules, entonces es algo que uno no se explica. Por qué sigue la violencia aun habiendo presencia del Estado y la fuerza militar bastante amplia”, manifestó Arciniegas.
Debido a la difícil situación de orden público, Fundepaz prevé nuevos desplazamientos. A la fecha, en Nariño se han presentado 25 desplazamientos que han afectado a más de ocho mil personas. “Nosotros creíamos que ya con la firma del Acuerdo de Paz de estas cosas uno ya no iba a hablar. Y Tumaco, de todas estas cifras que les acabo de dar, concentra más del 70%, se estaría hablando de unas 5 mil o 6 mil personas desplazadas hasta el momento durante el año”, aseguró.
A esta situación, las organizaciones sociales suman la problemática de otra población vulnerable que se ha visto especialmente afectada por el recrudecimiento de la violencia en el departamento: los migrantes venezolanos. Dentro de los cuatro combatientes fallecidos, uno era ciudadano venezolano, y es que varios informes dan cuenta de que a estas personas les estarían pagando entre uno y dos millones de pesos mensuales por hacer parte de estos grupos.
“La Defensoría del Pueblo, a través de la alerta temprana 082 del 2018, viene alertando del involucramiento de ciudadanos venezolanos en grupos armados en el departamento de Nariño. Lo que fue corroborado también en el informe 28 de la misión de apoyo al proceso de paz de la OEA. Entonces ,se habla de que hay varios venezolanos sobre todo en el grupo Los Contadores, que en este momento es uno de los más poderosos en Nariño, porque tiene armas de largo alcance y más número de hombres”, afirmó Arciniegas.
Y concluye: “Las comunidades indígenas son víctimas inermes de toda esta situación. El resguardo de India Zabaleta es el que mayor concentra cultivos de coca en todo Colombia, también el resguardo Carmen Rosario, que están pegados, son zonas estratégicas para el cultivo de coca porque tienen extensiones de más de una hectárea, y todos estos grupos están dando a sangre y fuego”.
Descartan que haya 40 personas retenidas por grupos ilegales en Inda Sabalata
Gobernador del Resguardo de Inda Sabaleta, Neider Sevillano, aseguró que luego de un proceso de verificación, pudieron determinar que no existe tal número de personas desaparecidas, sin embargo, hizo un llamado a reforzar la seguridad debido al incremento de hechos violentos en territorio indígena Awà.
“Eran dos desaparecidos, uno fue localizado en horas de la tarde, pero el otro de 19 años de edad perteneciente al resguardo de la Brava, aún sigue desaparecido”.
El gobernador indicó que no necesitan que envíen más pie de fuerza al territorio, sino que fortalezcan la guardia indígena y se adelanten procesos de capacitación para los mismos, pues ellos son la autoridad legítima en sus territorios.
“Nosotros necesitamos que nos ayuden a reforzar la guardia indígena para nosotros mismos asegurar nuestro territorio y brindar seguridad a la comunidad. Todo el tema de Fuerza Pública nos ha generado inconvenientes, solo queremos inversión en las guardias indígenas, una escuela para que los compañeros jóvenes se dediquen a practicar los usos y costumbres y posicionar nuestra guardia indígena.”
El territorio de Inda Sabaleta tiene una extensión aproximada de 7 mil hectáreas de tierra, donde se asientan seis comunidades de las cuales hay un promedio de 10 mil habitantes entre indígenas y no indígenas, con precarias vías de acceso terrestre y telecomunicaciones.