Los primeros hallazgos de la necropsia realizada a los tres cóndores que fueron encontrados muertos en distintos puntos del Páramo del Almorzadero, en Santander, revelaron que uno de los ejemplares recibió un impacto de bala muy cerca a uno de sus ojos.
La Corporación Autónoma Ambiental de Santander (CAS) informó que en los exámenes practicados por cuenta de los especialistas encontraron que uno de los tres cóndores fallecidos había muerto después de recibir un proyectil de arma de fuego. Se trata del ejemplar hembra que fue encontrado en el sector conocido como El Siote en esa zona.
Las primeras hipótesis que manejaban las autoridades advertían que las aves habían ingerido restos orgánicos, pues al momento de encontrarlos estaban muy cerca. No obstante, el director de la CAS, Alexcevith Acosta, confirmó que “adicionalmente a la carroña envenenada, los lugareños están usando armas hechizas para ahuyentar a los cóndores que pueden causar afectación al ganado caprino y ovino que hay en la zona”.
El resultado de la otra necropsia, con la que se examinó al primer ejemplar macho encontrado muerto en la zona de La Platera, determinó que el ave falleció por un cuadro de anemia aguda que se produjo por el mal funcionamiento de su sistema digestivo, posterior al consumo de la carroña que estaba envenenada con sustancias tóxicas.
El director de la entidad prendió las alarmas e hizo un llamado a los habitantes de la zona para no continuar realizando este tipo de acciones que atentan contra un ave que, según el Ministerio de Ambiente, se encuentra en alto grado de vulnerabilidad.
De acuerdo con información publicada en febrero de este año por el Instituto Von Humboldt, en el primer censo nacional de cóndores, hay 63 especímenes en todo el país, una cifra menor a la que se esperaba. Por otro lado, el Libro Rojo de las Aves de Colombia, que fue publicado en 2017, estimaba que había entre 100 y 150 ejemplares de esta ave en el país.