Un total de 500 hombres especializados en policía judicial llegarán esta semana a Bogotá para apoyar las labores de seguridad que el Ejército Nacional y la Policía adelantan en la ciudad.
El anuncio lo hizo el ministro de Defensa Nacional, Diego Molano Aponte, desde el Puesto de Control de la Plaza de Lourdes, donde también afirmó que la segunda fase del Plan de Intervención Especial a las ciudades capitales ha dejado un balance positivo.
“Estamos en un proceso de control y acompañamiento a la Policía. Hemos venido avanzando en algunos temas importantes. Ha venido reduciendo el hurto y los homicidios, pero aún es insuficiente. También le estamos preguntando a la ciudadanía si se sienten más tranquilos con estos puestos de control que se mantendrán”, dijo el ministro, Diego Molano Aponte.
El pie de fuerza de las unidades especializadas se suma a los 1.514 policías y 360 uniformados del Ejército que están en puntos críticos de Bogotá en controles donde se verifican las tarjetas de propiedades de automotores y las cédulas de los ciudadanos.
“Uno de los temas que más preocupa es el de los motoladrones, porque 5 motociclistas con sus parrilleros cayéndole a un solo carro impresiona mucho, pero esto también es un tema de investigación y judicialización porque estas son organizaciones criminales y ese trabajo hace parte de los refuerzos que entraron a la ciudad”, explicó el ministro.
Además, se refirió al decreto que regulará el uso de armas traumáticas en el país. El documento está a la espera del visto bueno del Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP) y de la Superintendencia de Industria y Comercio y se espera que el próximo martes quede firmado.
“Esto nos permitiría avanzar en tres procesos. Uno en el control de armas traumáticas de modo que se asimilen a armas de fuego y que la gente tenga que pedir porte o tenencia y permiso especial. En segundo término que aquellos que quieran hacer este proceso van a tener una transición para regularizar el arma que tienen. Y tercero que se tendrán las acciones necesarias para identificarlas de modo que en el futuro todas las personas que quieran utilizarlas legalmente lo puedan hacer y las otras armas serán decomisadas o destruidas”, concluyó el ministro.
El Plan de Intervención Especial para la capital del país busca brindar tranquilidad en las zonas de intervención y actuar de manera eficaz frente a casos que alteren el orden público y la seguridad de los ciudadanos.