A 1.200 metros sobre el nivel del mar en la Sierra Nevada de Santa Marta está Pueblo Bello, un municipio del Cesar ubicado a 45 minutos de Valledupar, donde se escucha carranga y se siembra café de alta calidad, lo que hace muy particular este lugar por su contraste cultural con el resto del departamento. Por esa razón quisimos conocer mucho más de lo que escuchan y cultivan sus habitantes.
La Sierra con sabor y aroma a café
En Pueblo Bello el clima no supera los 22 grados y la producción de cafés especiales va en auge. Este municipio es el segundo mayor productor del grano en el Cesar, pues aporta el 21% de la producción de café y cuenta con 1.445 fincas cafeteras en 5.310 hectáreas cultivadas. Diferentes asociaciones se han creado en el territorio alrededor de esta actividad económica, y el trabajo conjunto entre campesinos y comunidades indígenas, es el sello de estos proyectos.
Ati Zarkeiwin Mestre Izquierdo es productora y representante de Anei, asegura que el 70 % de la asociación está conformada por mujeres, lo que les da reconocimiento a sus capacidades productivas. “Es una organización conformada por alrededor de 600 familias productoras de la Sierra Nevada, pertenecientes a las comunidades indígenas arhuacas, koguis, kankuamas y wiwas, además de campesinos de la Serranía del Perijá. Se cuenta con puntos de acopio en Agustín Codazzi, Valledupar y Pueblo Bello", dijo Ati.
Por su parte, Roberto Robles quien es indígena arhuaco y miembro de Asoprocasines, cuenta que son 91 productores kankuamos y arhuacos que cultivan café especial orgánico Fairtrade (Sello de productos de comercio justo), de muy alta calidad y que tienen variedades como Castillo, Colombia y se está incursionando en el Cenicafé 1 (variedad creada por la Federación Nacional de Cafeteros que es resistente a la roya).
“Para nosotros la planta del café tiene sus mitos, en la cultura arhuaca hay un mito que dice que en la Sierra cuando se apareció por primera vez una mata de café, una voz dijo: esta va a ser la planta que va a unir las buenas energías”, de manera que se cumplió porque el café nos sirve para relacionarnos hoy con todos los indígenas, con los asiáticos y con los ‘gringos’. Con todos nos hace unir la planta y económicamente nos trae a proteger la tierra dándole unas buenas prácticas”, agregó Roberto Robles.
Este café es exportado a Corea, EE. UU., Japón, Europa y al mercado nacional, mediante la Cooperativa Cafetera de la Costa - Caficosta. Es cuidado con muy buenas prácticas y plantas sanas, conservando la inocuidad del producto.
“La mano de obra es familiar en la Sierra Nevada de Santa Marta, logrando una integración alrededor del café. Es un grano producido cuidando el medio ambiente y la riqueza de la Sierra, conservando la cultura tradicional arhuaca”, puntualizó Benis Mejía, de la Asociación de Familias Productoras Indígenas, Asoseynekun.
La cosecha del 2021 inició en el mes de octubre, finalizará en diciembre y se espera que en el Cesar se produzcan 21 millones de kilos. Pueblo Bello aportará cuatro millones y medio de kilos.
Música que se cultiva grano a grano
Además del café, otra de las particularidades de Pueblo Bello es la música que acompaña las labores del campo, y que en este caso está a cargo de ‘Los Profes de la Carranga', quienes cosechan el grano mientras cantan sus canciones, pues están contentos con los buenos precios internacionales que los beneficia a ellos y sus familias.
Estos músicos y campesinos, en su mayoría provenientes de los Santanderes, comparten el amor por la sierra con las comunidades indígenas, y están asociados en varias organizaciones que también desarrollan labores sociales, buscando mejorar su calidad de vida.
Los Profes de la Carranga, es una agrupación compuesta por cuatro integrantes, con oficios tan diversos como la caficultura y la docencia. Nacieron hace cuatro años de una gran amistad y de los ensayos en los patios, porque para ellos la música es el descanso de las labores diarias del campo. Aunque en ocasiones terminan cansados, las tardes las cierran con música en familia. “La música carranguera identifica el campo”, afirmaron.
Diover Díaz es licenciado en lengua castellana, Ubeimar Vergel Salcedo también es docente, Willintong Vergel es cantante y campesino, y Diomer Patiño es agricultor y profesor de música, oriundo de la Esperanza, Norte de Santander, llegó a la cuna del vallenato con su requinto, para ser la voz de los campesinos y complacerlos con canciones como: 'La Cucharita', 'La China', 'El estrato ocho' y 'Mírela cómo anda', que son las más pedidas por el público.
Por eso, ‘Los Profes de la Carranga' están contentos, decidieron aprovechar este momento de bonanza y están componiendo las canciones para su primera grabación, que afirman, “hará bailar de la dicha a niños, jóvenes y viejos cafeteros”.
Pueblo Bello, la 'Joya del Cesar’ con gran diversidad cultural
En este municipio conviven las comunidades indígenas de la Sierra Nevada, que se abastecen de bienes y servicios en el casco urbano, así como un gran número de familias que llegaron desde los santanderes. De ahí el marcado gusto por la música de carranga.
Es por esto que una propuesta musical como la de los Profes de la Carranga, ha tocado los corazones de los habitantes de sus cinco corregimientos y 86 veredas, pues reúne lo mejor de diferentes tradiciones y saberes que se comparten bajo el cuidado de la Sierra Nevada de Santa Marta, y al compás de las cosechas de uno de los mejores cafés del país.