En este escenario deportivo que en los años 20 era llamado 'Campo Boyacá', fue inaugurado un 7 de agosto de 1922 en el barrio Montes de Barranquilla. Años más tarde, entre 1925 y 1926, el alcalde de La Arenosa de esa época lo bautizó como 'Stadium Moderno'.
En los años 70 se le añadió el nombre a Estadio Moderno Julio Torres, en honor a una de las leyendas del Junior de Barranquilla. Más adelante, en 1975, fue visitado por Edson Arantes do Nascimento, 'Pelé', quien pisó su césped durante al menos 30 minutos y develó una placa conmemorativa en la que decía "Visita oficial del rey Pelé a Barranquilla", que posteriormente fue robada y jamás recuperada.
Sin embargo, pese a ser un lugar para el encuentro de grandes figuras del deporte colombiano de la época como Romelio Martínez, César de la Rosa, Julio Torres, entre otros, a finales de la década de los años 70, este mítico escenario terminó abandonado paulatinamente, hasta el punto de ser hogar de una familia durante más de 40 años.
A pesar de que en el año 2006 fue declarado patrimonio cultural y deportivo de la Nación, en 2014 la Alcaldía Metropolitana de Barranquilla decidió cerrarlo por los problemas estructurales que presentaba y que no permitían más su uso para eventos deportivos. Sin embargo, 4 años más tarde, cuando La Arenosa fue seleccionada como sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, el gobierno de la ciudad destinó 9 mil millones de pesos para su restauración.
Ahora este estadio lleno de historia es el lugar donde se llevan a cabo torneos juveniles, regionales y amateur, y donde siguen surgiendo algunas de las grandes figuras del fútbol profesional colombiano. Por eso y más, es considerado como la cuna del fútbol de Colombia.