La sociedad cambia constantemente, por eso los procesos de enseñanza y aprendizaje deben ir a la par con el momento histórico que atraviesan. En Colombia, uno de los avances más notorios hacia la pluralidad se dio a partir de la Constitución Política de 1991 que, mediante la Acción de Tutela, permitió el reconocimiento de la diversidad en los ambientes escolares. El Estado Social de Derecho, proclamado por la Carta Magna hace 30 años, brindó una serie de herramientas para que el respeto por las diversas formas de concebir el mundo fueran una realidad.
En primera medida, los artículos 13 y 16 de la Constitución hablan principalmente del reconocimiento de igualdad de las personas ante la ley sin importar su raza, sexo, orientacion sexual, religión, entre otros, y garantizan su libre desarrollo de la personalidad. Basados en estos dos preceptos, docentes y estudiantes encontraron el soporte necesario para levantar su voz contra los manuales de convivencia que condenaban la homosexualidad como falta disciplinaria.
Según la Red Iberoamericana de Educación LGBTI, el 70% de los estudiantes colombianos han sido víctimas de acoso verbal por su orientación sexual y 70% también fueron hostigados por lo mismo. Tan solo a tres años de la Carta Magna la Sentencia T-539/94 de la Corte Constitucional estableció que: “los homosexuales no pueden ser objeto de discriminación en razón de su condición de tales”.
Para el año 1998 la Corte Constitucional en la sentencia C-481, reconoció además que la “homosexualidad no es falta disciplinaria en el ejercicio docente” y que “las personas homosexuales gozan de una doble protección constitucional”, en la T-268/001, también afirma que: “dentro del ámbito de la autonomía personal, la diversidad sexual está claramente protegida por la Constitución, precisamente porque la Carta, sin duda alguna, aspira a ser un marco jurídico en el cual puedan 'coexistir las más diversas formas de vida humana'. En mayo de 2002 la Corte Constitucional se pronunció nuevamente para reiterar que los manuales de convivencia no pueden ir por encima de la Constitución al intentar sancionar las diversas formas de vivir y amar en sus estudiantes, docentes y administrativos.
Las Sentencias T-562 de 2013 y T-565 de 2013 destacan que el uso de uniforme correspondiente con la identidad de género hace parte del libre desarrollo de la personalidad y el acceso a la educación, de hecho, la Ley General de Educación sancionada en 1994 ya abordaba estos temas al establecer que uno de los objetivos de la educación consiste en “desarrollar una sana sexualidad que promueva el conocimiento de sí mismo y la autoestima, la construcción de la identidad sexual dentro del respeto por la equidad de los sexos, la afectividad, el respeto mutuo y prepararse para una vida familiar armónica y responsable”.
Sin embargo, en el caso de Sergio Urrego, se evidenció que, pese a todos los pronunciamientos realizados por la Corte, lo estipulado en la norma de normas que es la Constitución Política y el basto desarrollo jurisprudencial vía sentencias, este ideal de respeto se quedó en papel. Colombia Diversa, junto a la Fundación Sentiido lanzaron en el 2016, a dos años del trágico suicidio de Urrego, los resultados de la primera encuesta realizada en el país a 500 niños y adolescentes LGBTTQI+ donde recopilan lo que viven en la cotidianeidad de sus centros educativos.
A continuación, se desglosan algunas de las cifras más relevantes de este informe llamado “Mi voz cuenta: experiencia de adolescentes y jóvenes lesbianas, gais, bisexuales y trans en el ámbito escolar”, el cual puede consultar en su totalidad en el siguiente enlace: https://colombiadiversa.org/colombiadiversa2016/wp-content/uploads/2016/11/IAE-Colombia-Web-FINAL-2.pdf
Los estudiantes LGBT se sienten incómodos en sus instituciones educativas por:
Orientación sexual: 67%
Expresión de su género: 55%
Peso o tamaño de su cuerpo: 33%
Religión y condición económica: 18%
Rendimiento académico: 13%
La frecuencia de comentarios homofóbicos realizados por los docentes en sus IE
Nunca: 25%
Raras veces: 33%
A veces: 23%
A menudo: 13%
Muchas veces: 6%
Percepción en la eficacia con la que las directivas actuaron tras el reporte de matoneo a causa de temas relacionados con su condición sexual:
Algo eficaz: 29%
Algo ineficaz: 29%
Completamente ineficaz:23%
Muy eficaz: 19%
Frecuencia de los reportes acerca de incidentes de acoso hacia estudiantes LGBT por parte de personal escolar:
Nunca: 60%
A veces: 22%
Casi siempre: 12%
Siempre: 6%
Frecuencia en la que los estudiantes LGBT escuchan comentarios homofóbicos o despectivos en sus IES
Siempre: 47%
Con frecuencia: 22%
Algunas veces: 17%
Muy pocas veces: 11%
Nunca: 3%