“La vida sin música sería un error” pensaba el filósofo Alemán Friedrich Nietzsche y, sin duda alguna, esa idea la hacen realidad los integrantes del proyecto educativo ‘Hip hop al patio’, quiénes a través de la cultura rap logran que niños, niñas y jóvenes estudiantes de algunas instituciones educativas públicas de Bogotá aprendan literatura universal al ritmo de la música, dando a este arte el mismo valor que a cualquier otro tipo de conocimiento, como lo afirma el docente José Luis Pérez Romero, director del proyecto hip hop al patio, “la música no es una herramienta pedagógica para el aprendizaje, sino que tiene la misma importancia y relevancia que cualquier otro saber”.
Pero, ¿qué es el hip hop y dónde nació este género musical? ¿Cómo un género musical popular y urbano transformó los procesos de enseñanza-aprendizaje en algunas escuelas públicas de Bogotá? ¿De qué manera el conocimiento se adquiere y desarrolla al ritmo de la música? Abordemos cada uno de estos interrogantes para reconocer y valorar la cultura hip hop y comprender cómo algunos docentes se han apropiado de esta, para transformar la educación e ir a la vanguardia de los gustos y expresiones musicales de la juventud.
El hip hop es un movimiento artístico y cultural que surgió en los años 60 en los barrios populares de Nueva York como una forma de expresión musical contra el racismo y la pobreza que sufrían las comunidades negras de origen afroamericano y latino. Si bien en sus comienzos era la música escuchada por pandillas, con el paso del tiempo -hacia finales de los años 80- el hip hop ya era todo un fenómeno social con sus propios elementos artísticos y culturales definidos y un símbolo de lucha y resistencia contra la discriminación racial y la miseria; como lo afirman los antropólogos Laura Frasco Zuker y Fernando Toth en el artículo La génesis del hip hop: Raíces culturales y contexto sociohistórico: “… Casi llegando a los ´80, las letras dejan ver un claro contenido político, de crítica y a la vez de necesidad de agruparse en torno a la cuestión de la defensa de los derechos de los negros”.
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En los años 80, en medio de la crisis social que azotaba nuestro país, llega la influencia de Hip hop a jóvenes colombianos de aquel entonces por medio del cine, -algo que resulta muy curioso al no ser directamente en la música- como lo afirma la periodista Lala Ocampo en su artículo: Hip hop en Colombia: Una historia que no se termina de contar: “Resultó que a Colombia no llegó en forma de música, el rap llegó a través de las imágenes, del cine que por entonces rompía las barreras nacionales y lograba alcanzar públicos inimaginables”.
Uno de esos jóvenes que conoció el rap a través de la pantalla gigante y directamente en la música es el docente José Luis Pérez Romero, director del proyecto hip hop al patio, quién siendo estudiante de secundaria se preguntaba por qué los docentes estigmatizaban aquel ritmo y cómo podía hacer para resarcir aquella situación. Así es que se propuso, desde adolescente, ser educador para, además de enseñar -una de sus pasiones-, llegar a crear un proyecto educativo en el que el rap fuera el protagonista principal y la música tuviera el mismo valor que cualquier otra área del conocimiento. En el año 2016, se hace realidad su utopía, junto a un grupo de estudiantes y docentes de la institución educativa 'Federico García Lorca' aprovecharon las horas del descanso para rapear y hacer catarsis a través de la música de sus problemas cotidianos.
Han pasado ya casi 7 años desde que empezó el proyecto y gracias al empeño del docente J.L Romero de llevar el rap -como una forma de conocimiento- a varias instituciones educativas públicas de Bogotá, hoy el hip hop no solamente se toma las horas de descanso sino las horas de clase correspondiente a la asignatura de Lengua castellana donde estudiantes y docentes aprenden a jugar con las figuras literarias, a diferenciar los tipos de rima y a reconocer los mejores autores de la literatura universal e hispanoamericana a ritmo de rap, break dance y graffitti, dónde versos como los de Antonio Machado “Caminante no hay camino se hace camino al andar” son apropiados por los estudiantes y recreados en sus propias palabras y composiciones como una forma de reconstruir su realidad social a punta de rap y poesía; otorgándole a la música el mismo valor que cualquier otro saber.
Tips para docentes sobre como incluir el rap en sus clases
- Conoce el gusto musical de sus estudiantes.
- Motiva a tus estudiantes a componer una canción de rap (De acuerdo a la asignatura e interés pedagógico).
- Determina un espacio dentro de la clase para que los estudiantes puedan socializar sus composiciones.
- Participa de manera activa en la clase componiendo junto a tus estudiantes.
- Socializa con tus estudiantes las experiencias más significativas que se presentaron durante el desarrollo de la clase.
¿Alguna vez has enseñado o aprendido a ritmo de Rap? Nos pueden compartir tus experiencias a través de nuestro grupo de Facebook: “Exploremos un espacio para aprender”, y si quieres saber más sobre cómo estudiar a ritmo de rap, no te pierdas ‘Juventud con actitud’, de lunes a viernes de 5:00 p. m. a 7:00 p. m.