Un juez de Cartagena condenó a 23 años y seis meses de prisión a las cuatro personas que aceptaron su responsabilidad en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. Estas personas recibieron una rebaja de pena de 47 años de cárcel, por haber aceptado los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas.
Se trata de Wendre Still Scott, presunto sicario; Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve, quienes hicieron labores de seguimiento; y Eiverson Adrián Zabaleta, quien cumplió labores de transporte. Por su parte, Francisco Correa Galeano, quien estructuró la operación, fue la única persona que no aceptó cargos y su juicio continúa.
En el marco de esta diligencia los procesados pidieron la palabra para pedir perdón. Marisol Londoño fue la primera en hacerlo. “Quiero pedirle a la nación de Colombia y a ustedes, por el error, que me perdonen, igualmente a la familia del señor Pecci, a Paraguay y al mundo entero que me perdonen. No volveré a cometer un acto de estos, estoy arrepentida de todo corazón".
Seguida de él habló Wendre Still Scott: “Pido perdón por el hecho cometido, a las autoridades paraguayas, colombianas. No volveré a cometer un error como este", expresó.
Eiverson Adrián Zabaleta Arrieta, por su parte, se unió a las disculpas y prometió que “no volveré a cometer un delito como este, primera vez que cometo un delito como este. Sé que con una disculpa no voy a resucitar lo que pasó, pero de todo corazón les pido perdón”.
El último en hablar fue Cristian Camilo Monsalve, quien dijo sentirse muy arrepentido por lo que hizo: “he avergonzado a mi familia y estoy totalmente arrepentido, es mi primer delito y el último que cometo en mi vida. No tengo palabras para referirme a la familia, porque sé que con estas disculpas no voy a devolverles a su familiar”, concluyó.
En esta diligencia uno de los familiares de Pecci, quien habló en representación de toda su familia que se encontraba conectada en la diligencia, pidió la máxima condena en contra de ellos.
“Esperamos y solicitamos que a estas cuatro personas, a estos cuatro criminales que hicieron lo que hicieron, se les aplique la máxima pena que pasen detrás de rejas encerrados y alejados de la sociedad el mayor tiempo de sus vidas posibles, porque a nosotros eso no nos va a devolver a nuestro familiar, pero sí debería impedir que puedan seguir delinquiendo”.
Bajo esta línea y frente a la posibilidad de un incidente de reparación explicado por el juez, el familiar dijo que lo más probable es que no pedirán reparación, “porque estas personas no nos pueden reparar lo que hicieron. No queremos su dinero sucio”.
Por otra parte, las autoridades buscan a un sexto presunto implicado en el crimen del fiscal paraguayo. El director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, reveló que este sexto implicado se llama Gabriel Carlos Salinas Mendoza y habría salido del país, probablemente hacia Venezuela.