Defensa del general (R) Palomino pidió excluir grabaciones en caso de tráfico de influencias
Este miércoles se realizó la audiencia preparatoria contra el exdirector de la Policía, general Rodolfo Palomino, acusado de tráfico de influencias de servidor público en provecho de un tercero, quien habría solicitado a la fiscal Sonia Lucero Velásquez, influir para evitar la captura de varias personas, entre ellas la del empresario Luis Gonzalo Gallo.
En la audiencia ante la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía presentó solicitudes de inadmisión frente a algunos elementos probatorios y de la declaración de algunos testigos en el caso.
Entre esos testigos están el empresario Gallo, quien para ese momento era el procesado, y al que, al parecer, el general Palomino quería beneficiar para que no fuera capturado. Y también estaba el exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón, quien era el jefe directo de Palomino. “El exministro no guarda relación con los hechos y él no tiene conocimiento de los mismo”, dijo la Fiscalía.
Por su parte, el abogado defensor del general Palomino solicitó que se excluyera dentro del proceso las grabaciones que la fiscal Sonia Velásquez presentó como prueba, en la que se evidencia, aparentemente, las pretensiones del alto oficial.
“La fiscal presentó una grabación correspondiente al encuentro realizado en su vivienda. Desde ese momento hubo carencia de protocolos, lo que afectó la estructura como medio de prueba, ya que nunca entregó la fuente ni el mecanismo que utilizó ni lo mantuvo en custodia, para que la Sala de Juzgamiento la decrete como parte de las pruebas”, dijo el abogado defensor.
El jurista agregó que a los 38 días de realizarse esa reunión en el domicilio de Velásquez, llegó a la Fiscalía General de la Nación una copia sin que tuviera la cadena de custodia y que esa entrega se hizo de carácter personal.
Esta sustentación no fue compartida ni por el fiscal del caso ni por el delegado del Ministerio Público, pues para ellos las grabaciones se han venido presentando ante la Corte Suprema de Justicia como elemento material probatorio; evidencia que fue enunciada y descubierta por la Fiscalía en la fase procesal correspondiente.
Lo mismo opina la defensa de la fiscal Velásquez, con respecto a la exclusión de las grabaciones, pues ella actuó como víctima y no como fiscal. “Es un tanto exagerado exigirle a la víctima este tipo de situaciones, por lo que ella se encontraba en su residencia y no tenía personal técnico que pudiera tomar esas grabaciones y someterlas a custodia”.
El magistrado Jorge Emilo Caldas, de la Sala Especial de Primera Instancia, suspendió la diligencia por lo que se fijará fecha y hora para continuar con el proceso contra el exoficial.
El contexto
Según la denuncia, el 8 de febrero de 2014, el general Palomino se habría presentado en el apartamento de la fiscal Sonia Velásquez, para presuntamente frenar la captura de varias personas, entre ellos el empresario Luis Gonzalo Gallo, investigado por desplazamiento forzado, por lo que la fiscal decidió denunciar.
“Siendo director (de la Policía), habría utilizado de manera indebida su cargo y rango para presionar a la fiscal Sonia Lucero Velásquez, entonces delegada ante los jueces penales del circuito y adscrita para la Unidad de Análisis y Contexto”, señaló la Fiscalía en un comunicado de prensa.
En mayo de 2017, Palomino aseguró haber tenido una reunión con la fiscal en su residencia. “Asistí con el ánimo de poderle decir que anticipara la operación, habida cuenta de que una persona que sería objeto de captura iba a viajar dos días antes de realizarse la operación”.
