Más de 270 reclusos del penal de mediana seguridad de Cómbita, en Boyacá, se declararon en huelga de hambre para denunciar que se realizan operativos de la guardia sin el cumplimiento de protocolos de bioseguridad y para pedir comunicación celular con sus familias y dialogar con delegados la Defensoría del Pueblo.
Los presos políticos del patio 1 abanderan peticiones ante el Inpec, piden el acompañamiento de entidades protectoras de derechos humanos y respuesta a sus reclamos. En sus comunicados destacan la necesidad de ser escuchados y que se les den soluciones.
Además, relatan un hecho que califican de “irresponsable” por parte de dos internos, quienes construyeron un hueco en la celda 15 de este pabellón, lo que habría generado unos operativos de la guardia, en los que se presentó un herido que al día de hoy no se ha recuperado.
También denunciaron que luego de la toma de las pruebas de la Covid-19, cuatro de 47 internos dieron positivo, pero no se cumplieron los protocolos de aislamiento. Y solicitan acceso a tarjetas sim para comunicarse con sus familiares, dado que hace más de seis meses no los ven.
“Están los protocolos de atención y seguridad pendientes del tema. Es pacífica (la huelga de hambre) por ahora. Se le brinda la garantía a ellos (los reclusos) para que hagan su protesta pacífica. No hay alteraciones del orden interno”, informó el Inpec.