Aunque después de la muerte del niño ciclista Julián Gómez, el conductor del tractocamión, señalado de causar el accidente en el que el menor de edad perdió la vida, fue llevado a una URI de Zipaquirá donde rindió su versión de los hechos y se revisaron los papeles del vehículo, no fue privado de su libertad.
La decisión la tomó el fiscal del caso ya que el conductor no huyó del lugar de los hechos, se presentó ante las autoridades y además la prueba de alcoholemia que se le hizo en carretera salió negativa, motivos por los que quedó en libertad mientras avanza la investigación y se determina si la muerte del menor se dio por un accidente o una imprudencia.
Sin embargo, Cesar Torres, el tío de Julián, aseguró en Señal de la Mañana que el conductor asustó al niño y lo hizo perder el control de la bicicleta lo que ocasionó su deceso.
“El niño iba con el abuelo practicando su deporte, iba por la derecha, cuando de repente una mula quiere sobrepasar y comienza a echar corneta, pito y no respeta la distancia entre ciclista y carro y se acerca mucho a él hasta que desafortunadamente lo arrolla”, aseguró el tío del menor.
Tanto la Fiscalía General como la Sijín se encuentran adelantando las investigaciones y la recolección de pruebas para determinar qué ocurrió en la mañana del domingo 18 de julio, ya que en caso de que sea un accidente se cerraría el caso, pero si se demuestra que el conductor si tuvo responsabilidad le imputarían el delito de homicidio culposo que da una pena de dos a seis años de prisión y una multa de 20 a 100 salarios mínimos.
Aunque el conductor no está privado de la libertad, si deberá presentarse ante las autoridades siempre que sea requerido para continuar con la investigación del caso. Además, el tractocamión continuaría en el parqueadero dispuesto por la Policía de Tránsito.