La Fiscalía General de la Nación envió a la cárcel a Angie Daniel Ardila Gómez y su madre, María Rubiela Gómez Colmenares después de que, presuntamente, estafaran a más de 1.500 propietarios de bienes inmuebles en Bogotá, especialmente en estratos 1, 2 y 3.
Las procesadas habrían realizado estafas por un valor superior a los 2.000 millones de pesos repartiendo oficios falsos, puerta a puerta, que notificaban sobre procesos administrativos por las obligaciones tributarias pendientes al no haber pagado el impuesto predial.
"La evidencia recopilada señaló que las procesadas, se cree, pagaban 600 pesos por cada oficio falso que entregaran. También habrían contratado personal exclusivamente dedicado a atender las llamadas de los contribuyentes morosos interesados en poner al día sus obligaciones", explicó el ente acusador.
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Las mujeres fueron capturadas en el barrio San Francisco de la localidad de Ciudad Bolívar en el sur de Bogotá y recibieron medidas cautelares sobre tres inmuebles y un vehículo, los cuales serán destinados para reparar a las víctimas según indicaron las autoridades.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda hizo un llamado a la ciudadanía para realizar el pago de los impuestos únicamente a través de la página web de la entidad y en las entidades financieras autorizadas, pues se aclaró que no se reciben pagos mediante aplicaciones de envío y recepción de dinero, cuentas a nombre de terceros o puntos de atención de la entidad distrital.